Visión integral y cristiana de la persona
La dignidad de cada persona humana alcanza su máxima expresión en la Iglesia católica: ninguna religión ni visión humanista defiende tanto a la persona humana – sobre todo a los más débiles- como la católica: no en vano considera que somos «imagen y semejanza de Dios», seres libres, racionales, con voluntad y sentimientos, cuya felicidad depende del desarrollo integral de sus cualidades, de su entrega desinteresada a los demás, y de un proyecto de vida a la altura de su dignidad.
No se trata de hacer proselitismo, sino de enriquecer la ayuda a los demás –especialmente en temas relacionados con la familia- partiendo de la visión trascendente de la persona humana tal y como lo ha revelado Jesucristo.