Santa Teresa de Jesús como maestra espiritual

El Papa propone a santa Teresa de Jesús como “maestra espiritual” hoy

Comienza un breve recorrido por los Doctores de la Iglesia

CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 2 de febrero de 2011 (ZENIT.org).- El Papa Benedicto XVI quiso proponer hoy a la santa española Teresa de Ávila, como ejemplo de vida “fascinante” y “maestra espiritual” para los cristianos hoy.

Comenzó así hoy un recorrido, como él mismo anunció a los peregrinos congregados en el Aula Pablo VI para la audiencia de los miércoles, por la vida de los doctores de la Iglesia, algunos de los cuales ya ha hablado durante su ciclo de teólogos medievales.

Teresa de Ávila, afirmó el Papa, “representa una de las cumbres de la espiritualidad cristiana de todos los tiempos”.

Citando la autobiografía de la santa española (Libro de la Vida), Benedicto XVI recorrió su vida desde los deseos de martirio de su niñez, su adolescencia y juventud llena de distracciones, su conflicto interior en medio de las enfermedades y, finalmente, su conversión y sus experiencias místicas.

“Paralelamente a la maduración de su propia interioridad, la Santa comienza a desarrollar de forma concreta el ideal de reforma de la Orden Carmelita”, explicó el Papa, aludiendo a la importante reforma del Carmelo llevada a cabo por Teresa.

La existencia de Teresa de Ávila, aunque transcurrió en España, subrayó, estuvo “empeñada por toda la Iglesia”, hecho por el cual fue proclamada Doctora de la Iglesia por Pablo VI en 1970.

“Teresa de Jesús no tenía una formación académica, pero siempre atesoró enseñanzas de teólogos, literatos y maestros espirituales. Como escritora, se atuvo siempre a lo que personalmente había vivido o había visto en la experiencia de otros”, explicó el Papa.

Asimismo, aludió a su “amistad espiritual con muchos santos, en particular con san Juan de la Cruz”, así como su aprecio por los Padres de la Iglesia, san Jerónimo, san Gregorio Magno, san Agustín”.

Aparte de la autobiografía, el Papa destacó Camino de Perfección, en el que “propone un intenso programa de vida contemplativa al servicio de la Iglesia, a cuya base están las virtudes evangélicas y la oración”, y su obra mística más conocida, Castillo interior.

En esta última, Teresa “se remite a la estructura de un castillo con siete estancias, como imágenes de la interioridad del hombre”, inspirándose “en la Sagrada Escritura, en particular en el Cantar de los Cantares”.

Entre las enseñanzas de la santa el Papa destaca “el desapego de los bienes o pobreza evangélica (y esto nos concierne a todos); el amor de unos a otros como elemento esencial de la vida comunitaria y social; la humildad como amor a la verdad; la determinación como fruto de la audacia cristiana; la esperanza teologal, que describe como sed de agua viva”.

En las enseñanzas de Teresa están también “las virtudes humanas: afabilidad, veracidad, modestia, cortesía, alegría, cultura”.

“En segundo lugar, santa Teresa propone una profunda sintonía con los grandes personajes bíblicos y la escucha viva de la Palabra de Dios”, así como la oración como algo “esencial”: para la santa, rezar significa “frecuentar con amistad, pues frecuentamos de tu a tu a Aquel que sabemos que nos ama”.

“Otro tema querido a la Santa es la centralidad de la humanidad de Cristo. Para Teresa, de hecho, la vida cristiana es relación personal con Jesús, que culmina en la unión con Él por gracia, por amor y por imitación”, así como “la perfección, como aspiración de toda la vida cristiana y meta final de la misma”.

Por ello, afirmó el Papa a los presentes, “santa Teresa de Jesús es verdadera maestra de vida cristiana para los fieles de todo tiempo. En nuestra sociedad, a menudo carente de valores espirituales, santa Teresa nos enseñan a ser testigos incansables de Dios, de su presencia y de su acción”.

Envìa esta noticia a un amigo

arriba

El Papa a los consagrados: vuestro testimonio coherente es necesario hoy

En la Fiesta de la Presentación del Señor y Jornada de la Vida Consagrada

CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 2 de febrero de 2011 (ZENIT.org).- La vida consagrada está llamada a un “testimonio profético”, afirmó hoy el Papa Benedicto XVI, durante las Vísperas celebradas en la Basílica de San Pedro, con motivo de la Fiesta de la Presentación de Jesús en el Templo, y Jornada de la Vida Consagrada.

El Papa quiso celebrar esta fiesta, instituida por su predecesor Juan Pablo II, con los superiores y superioras mayores presentes en Roma, y con otros representantes de las familias e institutos religiosos.

La Presentación de Jesús en el templo “constituye un icono elocuente de la entrega total de la propia vida para quienes, hombres y mujeres, son llamados a reproducir en la Iglesia y en el mundo”, mediante los consejos evangélicos, “los rasgos característicos de Jesús virgen, pobre y obediente”

Benedicto XVI reconoció que hoy, sobre todo en las sociedades más desarrolladas, se vive “una condición a menudo señalada por un pluralismo radical, por una progresiva marginación de la religión de la esfera pública, por un relativismo que afecta a los valores fundamentales”.

“Esto exige que nuestro testimonio cristiano sea luminoso y coherente y que nuestro esfuerzo educativo sea cada vez más atento y generoso”, observó.

Así, pidió a los consagrados que su acción apostólica “se convierta en una tarea de vida, que acceda, con perseverante pasión, a la Sabiduría como verdad y como belleza”,

“Sabed orientar con la Sabiduría de vuestra vida y con la confianza en las posibilidades inagotables de la educación verdadera, la inteligencia y el corazón de los hombres y de las mujeres de nuestro tiempo hacia la ‘vida buena del Evangelio’”, añadió.

El Papa, aludiendo al pasaje del evangelio del día, sobre la Presentación de Jesús en el Templo, quiso proponerles tres “iconos” contenidos en la escena narrada por la Escritura.

El primero “contiene el símbolo fundamental de la luz”, que “los Padres de la Iglesia unieron esta irradiación al camino espiritual”.

“La vida consagrada expresa ese camino, de modo especial, como ‘filocalía’, amor por la belleza divina, reflejo de la bondad de Dios”, que aunque corresponde a todos los cristianos, “una experiencia singular de la luz que emana del Verbo encarnado la hacen ciertamente los llamados a la vida consagrada”, afirmó.

El segundo icono, explicó, es “la profecía, don del Espíritu Santo”. “La vida consagrada está llamada a ese testimonio profético, ligada a su doble actitud contemplativa y activa”.

“A las consagradas y consagrados se les ha concedido manifestar el primado de Dios, la pasión por el Evangelio practicado como forma de vida y anunciado a los pobres y a los últimos de la tierra”.

El tercero, añadió, “es la escucha asidua de la Palabra”. “escuchad asiduamente la Palabra, porque ¡toda sabiduría de vida nace de la Palabra del Señor!”, pidió el Papa a los presentes.

“Escrutad la Palabra a través de la lectio divina, porque la vida consagrada nace de la escucha de la Palabra de Dios y acoge el Evangelio como su norma de vida. Vivir en la estela de Cristo casto, pobre, obedientes en este sentido una ‘exégesis’ de la Palabra de Dios”.

Concluyó citando al respecto un pasaje de la Exhortación Postsinodal Verbum Domini: “El Espíritu Santo, en virtud del que ha sido escrita la Biblia, es el mismo que ilumina con luz nueva la Palabra de Dios a los fundadores y fundadoras. De ella ha brotado cada carisma y de ella quiere ser expresión cada regla, dando origen a itinerarios de vida cristiana marcados por la radicalidad evangélica”.

 

Envìa esta noticia a un amigo

arriba

El Papa nombra nuevos obispos para España, Colombia y Perú

También para Brasil y Francia

CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 2 de febrero de 2011 (ZENIT.org).- El Papa Benedicto XVI ha nombrado, según hizo público hoy la Santa Sede, dos nuevos obispos para España, otros dos para Colombia, uno para Perú, y dos más para Brasil y Francia, respectivamente.

España

El primer nombramiento corresponde a la diócesis española de Sigüenza-Guadalajara, al aceptar la renuncia de monseñor José Sánchez por motivos de edad.

Monseñor José Sánchez fue presidente de la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social de la Conferencia Episcopal Española de 1999 a 2005, y era actualmente presidente de la Comisión Episcopal de Migraciones.

En la Santa Sede es miembro del Pontificio Consejo para las Migraciones desde 1995 y ha sido miembro del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales de 1999 a 2009. Es también presidente, desde el año 2006, de la Comisión Pastoral de las Migraciones del Consejo de Conferencias Episcopales de Europa (CCEE).

Su sustituto al frente de la diócesis de Sigüenza es monseñor Atilano Rodríguez, hasta ahora obispo de Ciudad Rodrigo (Salamanca), y antes obispo auxiliar de Oviedo. En la CEE es miembro de la Comisión Episcopal de Apostado Seglar y Consiliario Nacional de Acción Católica desde el año 2002.

El otro nombramiento es, precisamente, el del actual obispo auxiliar de Oviedo, monseñor Raúl Berzosa, como obispo de Ciudad Rodrigo, en sustitución de monseñor Atilano Rodríguez.

Monseñor Berzosa, anteriormente profesor dela Facultad de Teología del Norte de España, es miembro de la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social de la CEE desde 2005.

Colombia

La Santa Sede hacía público también hoy el nombramiento de dos nuevos obispos para las diócesis de San José del Guaviare y Sonsón-Rionegro.

El nuevo obispo de San José del Guaviare es monseñor Francisco Antonio Nieto Súa, hasta ahora obispo auxiliar de Bogotá. Es obispo desde hace apenas dos años.

El nuevo obispo de Sonsón-Rionegro es monseñor Fidel León Cadavid Marín, hasta ahora obispo de Quibdó.

Perú

Se produce también un relevo en el Vicariato Apostolico de Iquitos (Perú), al aceptar el Papa la renuncia por edad de monseñor Julián García Centeno, y nombrar como sucesor suyo a un sacerdote español, Miguel Olaortúa Laspra.

Miguel Olaortúa, agustino, es actualmente director del Colegio San Agustín y delegado permanente ante la CONFER (Conferencia Española de Religiosos) de Aragón.

Brasil

Se ha hecho público también el nombramiento del sacerdote Rosalvo Cordeiro de Lima, del clero de la diócesis de Mogi das Cruzes, como nuevo obispo auxiliar de la archidiócesis de Fortaleza.

Rosalvo Cordeiro de Lima tiene 49 años y además de párroco, ha trabajado en la pastoral vocacional y es director espiritual de seminaristas.

Francia

Por último, el Papa ha nombrado arzobispo de Albi a monseñor Jean Legrez, hasta ahora obispo de Saint-Claude.

Monseñor Legrez, dominico, es miembro de la Comisión episcopal para la Liturgia y la Pastoral sacramental de la Conferencia Episcopal Francesa (CEF).

Envìa esta noticia a un amigo

arriba

Mundo

Europa fracasa al condenar la persecución religiosa: decepción episcopal

La mayoría de los actos de violencia religiosa tiene lugar contra los cristianos

ROMA, miércoles 2 de febrero de 2011 (ZENIT.org).- La Comisión de los Episcopados de la Comunidad Europea (COMECE) ha expresado su decepción al constatar que los gobiernos de la Unión Europea no han logrado un acuerdo para condenar las persecuciones religiosas.

«La COMECE lamenta profundamente que los veintisiete ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea hayan fracasado el 31 de enero a la hora de encontrar un acuerdo sobre una declaración conjunta que condene la persecución religiosa», afirma un comunicado difundido por este organismo episcopal.

«Esta indecisión diplomática es aún más incomprensible dado que vidas inocentes son truncadas por los ataques atroces contra los cristianos y otras minorías en todo el mundo», añade el texto.

El acuerdo, subraya la nota, ha fracasado a causa de «negociaciones internas entre los ministros sobre una referencia específica a los cristianos entre las víctimas de la persecución religiosa».

«La COMECE se sorprende ante esta indecisión, dado que la opinión pública europea es consciente de la situación particular de los cristianos en Oriente Medio tras los recientes ataques a iglesias en Irak y Egipto», aclara el organismo episcopal.

Recuerda, además, que el Parlamento Europeo (el 20 de enero) y el Consejo de Europa (el 27 de enero) habían «allanado el camino a una condena específica de la persecución de los cristianos adoptando ambas resoluciones que condenan explícitamente la violencia» contra ellos.

Los ataques recientes, denuncia el organismo, «no son casos aislados», dado que las estadísticas sobre la libertad religiosa de los últimos años muestran que la mayoría de los actos de violencia religiosa tiene lugar contra los cristianos.

«El compromiso de la Unión Europea para apoyar los derechos fundamentales y la libertad religiosa está claramente establecido en el Tratado de la Unión Europea y en la Carta de los Derechos Fundamentales» y ha sido reafirmado «en muchas declaraciones», insisten los obispos.

Por este motivo, concluyen, se espera ahora que «la Unión Europea tome medidas concretas para transformar estos principios generales en una acción política significativa».

Envìa esta noticia a un amigo

arriba

Nuncio en México: el Papa, preocupado por la violencia en el país

Declaraciones en un encuentro de jóvenes universitarios

LEÓN, miércoles 2 de febrero de 2011.- (ZENIT.org – El Observador).- En el marco de un encuentro con estudiantes de diferentes universidades de inspiración cristiana, acompañado por el arzobispo de León, monseñor José Guadalupe Martín Rábago, el nuncio apostólico en México, monseñor Christophe Pierre, aseguró que el Papa Benedicto XVI “está muy preocupado por la violencia en México”.

Antes, en un encuentro con directores y rectores de diversas universidades del centro del país, monseñor Pierre había advertido que uno de los más graves problemas que enfrenta México, cuya población, según el censo de 2010, es mayoritariamente católica (88 por ciento), “ha puesto a Dios en un rincón”.

Según el enviado del Papa Benedicto XVI a México, segundo país con mayor número de católicos en el mundo, solamente detrás de Brasil, «los mexicanos en su mayoría continúan creyendo en Dios, pero poco a poco van desapareciendo los valores».

En ese mismo orden de ideas, monseñor Pierre subrayó que en México “hay muchas personas que se olvidan de Dios, y es esencial a la vida del hombre, si vivimos sin este anhelo necesario, pues habrá gente como los jóvenes que se pregunten ¿por qué voy a hacer el bien?, ¿por qué no voy a matar?”.

Especialmente, este abandono de Dios y de los valores se vive entre los jóvenes, por lo que el representante del Papa en México abogo por excluir la ideología del proceso educativo y volver a esquemas de educación que incluyan los valores universales.  La misión y los deberes de la Iglesia, dijo monseñor Pierre, son el contribuir a educar a la población “para que ésta renueve los caminos y viva con esperanza”.

«El Santo Padre dice que el joven hoy vive en la sociedad y hay que ayudarlo a encontrar a percibir su humanidad, no va a crecer si se encierra en sí mismo, es ofrecer a los jóvenes la posibilidad de encontrarse con Cristo, un Cristo que ama», expresó monseñor Pierre, quien agregó que  «no se puede hacer solamente una educación que sea parcial, eso sería terrible, la educación católica es una educación integral o total, la realidad es total, un alma que no es educada para abrirse al misterio, al más allá, no va a ofrecer al joven la posibilidad de toparse con alguien de bien».

En el mismo tema, el Nuncio Apostólico de Su Santidad en México pidió «salir de la ideología” en materia educativa y agregó: “me da mucho miedo de ver funcionarios del Estado que trabajan en el ministerio que proponen planes de educación… basados en un plan que viene de fuera, todos los programas de educación sexual».

En México, desde la Constitución de 1917, la educación (según el artículo tercero) es o debe ser “laica, gratuita y obligatoria”.  Esto se ha tomado como sinónimo de educación antirreligiosa, es decir, anticatólica.  A la Iglesia no se le permite tener instituciones de educación, y son las órdenes religiosas, bajo el paraguas de asociaciones civiles o de sociedades civiles, las que pueden llevarla a cabo.

«Qué tipo de persona tenemos, eso terrible, es en este campo de la educación tenemos que penetrar e incidir como católicos en el (campo) público o en el privado, porque no hay diferencia. La visión católica de educación, no es agredir otra religión, nuestra educación es una motivación profunda», agregó monseñor Christophe Pierre en este encuentro con rectores y directores de universidades e institutos de educación superior en el Bajío mexicano.

Finalmente, en este encuentro, al igual que en el encuentro con los jóvenes, el Nuncio Christophe Pierre remarcó el ideal comunitario del cristianismo, como base y fundamento de la civilización del amor.  «Pensar que somos autónomos, que podemos salir adelante sin ningún problema está equivocado, porque todos necesitamos de Dios”.

 

Envìa esta noticia a un amigo

arriba

Sodalicio de Vida Cristiana descubre doble vida en su difunto vicario general

Confirma inconductas de Germán Doig, fallecido en 2001

LIMA, miércoles 2 de febrero de 2011 (ZENIT.org).- El Sodalicio de Vida Cristiana, nueva realidad eclesial de gran crecimiento, ha emitido un comunicado para informar del descubrimiento de la doble vida de quien fuera su vicario general, Germán Doig, fallecido el 13 de febrero de 2001.

El anuncio, que comunica «hechos dolorosos», según indica esta institución conformada por sacerdotes y hombres laicos consagrados, tiene lugar «a la luz de la justicia y la caridad», tras concluir la asamblea general, reunida en Lima para elegir a sus nuevos superiores.

«En junio de 2008 recibimos un testimonio dando cuenta de inconductas sexuales de Germán Doig reñidas con su condición de cristiano y de laico consagrado del Sodalicio», explica el comunicado emitido este miércoles por estal sociedad de vida apostólica, aprobada por la Santa Sede en el año 1997.

«Luego de la sorpresa inicial, del dolor y el desconcierto -porque esta doble vida nos era desconocida-, una comisión de autoridades de nuestra comunidad comenzó un proceso de investigación a lo largo del cual recibió dos testimonios adicionales entre junio de 2008 y diciembre de 2010. En ningún caso se trató de abuso de niños», aclara el Sodalicio de Vida Cristiana.

«Las personas que han prestado su testimonio han pedido guardar el anonimato. Por ello, este proceso se ha llevado a cabo en la más estricta y debida confidencialidad», añade el comunicado.

La nota revela que «el conocimiento de los hechos nos llevó ante todo a brindar asistencia a las personas afectadas para reconciliar las heridas que pudieran tener, tanto espirituales como psicológicas».

«Ante la consistencia y credibilidad de los testimonios comunicamos estos hechos a diversas autoridades eclesiásticas, a los miembros del Sodalicio y de la familia espiritual», sigue diciendo el comunicado.

«Decidimos detener los actos preliminares que llevábamos a cabo para iniciar el proceso de reconocimiento público de quien creíamos tenía una vida modélica; así como retirar su retrato de distintos lugares. No hemos cerrado la posibilidad de tomar ulteriores medidas», sigue aclarando la nota informativa.

«Queremos dejar en claro que estas conductas contrarias a nuestra vocación cristiana y nuestros compromisos libremente emitidos ante Dios no sólo no pueden tener cabida en nuestra comunidad sino que deben ser denunciadas y rechazadas con energía, claridad y transparencia. Actos graves como estos conllevan un proceso de expulsión del Sodalicio», asegura.

«Como comunidad declaramos además que no podemos considerar a Germán Doig como una persona ejemplar –explica el Sodalicio–. Hoy lo encomendamos al corazón misericordioso de Dios y a la intercesión de María sabiendo que ella, la Virgen Santísima, a quien hemos confiado nuestra comunidad desde sus inicios, nunca deja de interceder por todos sus hijos».

«Ante esta situación dolorosa pedimos con humildad que se unan a nosotros para ofrecer oraciones por todas las personas afectadas y sus familias y para que quienes formamos parte de esta comunidad podamos estar siempre a la altura de los ideales de la fe, esperanza y caridad», concluye la nota.

El Sodalicio de Vida Cristiana se encuentra trabajando apostólicamente en nueve países: Perú, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos e Italia.

Del su carisma ha surgido la Familia Sodálite, conjunto de miles de personas, instituciones y obras que se adhieren a su espiritualidad.

Más información en http://www.noticiasdelsodalicio.com

 

 

Envìa esta noticia a un amigo

arriba

“Maestro, en tu Palabra echaré las redes”

II Congreso Continental Latinoamericano de Vocaciones 2011

 

CARTAGO, miércoles 2 de febrero de 2011 (ZENIT.org).- Desde el 31 de enero se celebra en Cartago, Costa Rica, el II Congreso Continental Latinoamericano de Vocaciones 2011 con el lema “Maestro, en tu Palabra echaré las redes”.

Los participantes manejan un documento de trabajo elaborado por la Pontificia Obra para las Vocaciones, el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) y la

Conferencia Latinoamericana y Caribeña de Religiosos y Religiosas (CLAR). En el documento se refleja la realidad política, social, cultural y eclesial en América.

Los redactores del documento afirman aceptar los retos de la actual realidad y se proponen: examinar la conciencia que los bautizados tienen de la cultura vocacional; reflexionar el proyecto del Padre para el ser humano en las circunstancias actuales.

Presentar la vocación bautismal como eje transversal de toda la acción pastoral de la Iglesia; elaborar pistas concretas de la dimensión evangelizadora de la animación vocacional para la Misión Continental; y marcar criterios para procesos de itinerarios vocacionales que respondan a las circunstancias actuales.

Al describir la realidad política americana, el documento constata “un cierto progreso democrático que se demuestra en diversos procesos electorales”. Sin embargo, ve con preocupación “el acelerado avance de diversas formas de regresión autoritaria por vía democrática que, en ciertas ocasiones, derivan en regímenes de corte neopopulista”.

Esto indica, subraya el documento, “que no basta una democracia puramente formal… sino que es necesaria una democracia participativa y basada en la promoción y respeto de los derechos humanos. Una democracia sin valores… se vuelve fácilmente una dictadura y termina traicionando al pueblo”, afirma citando el Documento de Aparecida. Al mismo tiempo, reconoce “un bajo número de católicos en política y en liderazgo social”.

Verifica nuevos escenarios como desafío: las culturas juveniles, el mundo global digital, el cuidado de la creación, las cuestiones ecuménicas, interreligiosas, interculturales, las configuraciones políticas, etc.

La Iglesia americana se enfrenta hoy a nuevos escenarios: la cultura urbana –híbrida, dinámica y cambiante, amalgama múltiples formas, valores y estilos de vida- y la suburbana, fruto de grandes migraciones de población en su mayoría pobre, que se estableció alrededor de las ciudades en los cinturones de miseria. El documento identifica nuevos rostros, nuevos protagonistas: las mujeres, los indios, los afroamericanos, los pobres y, especialmente, los jóvenes.

En cuanto a la realidad eclesial, señala que, a pesar de las deficiencias y ambigüedades de algunos de sus miembros, “ha dado testimonio de Cristo, anunciando su Evangelio y brindado su servicio de caridad particularmente a los más pobres, en el esfuerzo por promover su dignidad, y también en el empeño de promoción humana en los campos de la salud, economía solidaria, educación, trabajo, acceso a la tierra, cultura, vivienda y asistencia”, entre otros.

El Pueblo de Dios, reconocen, “aprecia a los sacerdotes y religiosos, tiene un gran cariño por la mujer consagrada y valora a los misioneros. En él comprobamos el crecimiento de nuevos movimientos y la presencia de nuevas formas de vida consagrada. A pesar de los aspectos positivos que nos alegran, notamos otros que nos preocupan. Hay pueblos sin presencia sacerdotal ni religiosa, sin Eucaristía dominical; hay algunos intentos por volver a una eclesiología y espiritualidad contrarias al Concilio Vaticano II”.

La realidad vocacional es para los redactores del documento “la realidad de la noche” y afirman que esta “comienza en la familia y continúa en la comunidad cristiana, debe dirigirse a los niños y especialmente a los jóvenes para ayudarlos a descubrir el sentido de la vida y el proyecto que Dios tenga para cada uno, acompañándolos en su proceso de discernimiento”.

Valoran el esfuerzo incansable de los promotores vocacionales: sacerdotes, religiosos, religiosas, laicos y laicas, la existencia de planes de Pastoral Vocacional, el aporte de los Institutos de Pastoral Vocacional. Y sienten “la imperiosa necesidad de orar por las vocaciones, sensibilizar de la urgencia de nuevas y santas vocaciones, promover y coordinar las iniciativas vocacionales”.

¿Cuáles son los desafíos más apremiantes que, en el contexto actual, tiene la

gestión de la animación vocacional?, pregunta el documento. ¿Qué estrategias favorecerían la animación vocacional en nuevos areópagos? ¿Cómo continuar enriqueciendo a las pastorales con el eje transversal de la pastoral vocacional?

Son interrogantes que, junto a otros, guía los trabajos de este evento continental.

Benedicto XVI envió un mensaje al congreso en el que recuerda que pronto se cumplirán 17 años del Primer Congreso Continental Latinoamericano de Vocaciones, convocado por la Santa Sede, en CELAM y la CLAR. Aquel evento, afirma el Papa, “significó una importante ocasión para relanzar en todo el continente la pastoral vocacional”.

Subraya Benedicto XVI en su mensaje que “la gran tarea de la evangelización requiere un número cada vez mayor de personas que respondan generosamente al llamado de Dios y se entreguen de por vida a la causa del Evangelio. Una acción misionera más incisiva trae como fruto precioso, junto al fortalecimiento de la vida cristiana en general, el aumento de las vocaciones de especial consagración”.

Entre los muchos aspectos que se podrían considerar para el cultivo de las vocaciones, destaca el Papa “el cuidado de la vida espiritual”. “La vocación –subraya- no es fruto de ningún proyecto humano o de una hábil estrategia organizativa. En su realidad más honda, es un don de Dios, una iniciativa misteriosa e inefable del Señor, que entra en la vida de una persona cautivándola con la belleza de su amor, y suscitando consiguientemente una entrega total y definitiva a ese amor divino”.

“La preocupación por las vocaciones –concluye- ocupa un lugar privilegiado en mi corazón y en mis oraciones”.

La propuesta de participantes fue la de, por cada uno de los 22 países, el obispo responsable de la Pastoral Vocacional (PV); el secretario ejecutivo de la misma; dos agentes de PV; y representantes de las pastorales educativa, catequética, familuar, vida consagrada; institutos seculares; diaconado permanente y Organización Nacional de Seminarios de cada país.

Además, como invitados especiales, delegados de la Santa Sede, nuncio en Costa Rica; obispos y presidentes de diversos organismos americanos relacionados con el asunto tratado, así como observadores de otros continentes.

El himno aprobado en concurso para el evento, Lanza las Redes, de Hênio dos Santos Silva, se puede descargar en la página del congreso:  http://iglesiacr.org/principal/content/view/42/112/.

Documento de Trabajo: http://www.iglesiauruguaya.com/vocaciones/PV-DOCUMENTO%20DE%20TRABAJO.pdf.

Por Nieves San Martín

Envìa esta noticia a un amigo

arriba

Análisis

Filipinas: elegir entre la vida y la muerte

Nueva oposición de los obispos a la propuesta de ley de “la salud reproductiva”

ROMA, miércoles 2 de febrero de 2011 (ZENIT.org).- En una carta pastoral publicada el pasado lunes 31 de enero en la correspondiente web, los obispos católicos de Filipinas han aclarado su posición en el largo y acalorado debate sobre la Reproductive Health Bill, la propuesta de ley de la “salud reproductiva”, conocida simplemente como la RH Bill.

El discutido proyecto de ley promueve la planificación familiar y en particular el recurso de los anticonceptivos artificiales, potenciales “agentes abortivos” incluidos (entre los cuales el dispositivo intrauterino o DIU, considerado abortivo porque impide el anidamiento del ovulo fecundado en el útero). La propuesta prevé además cursos obligatorios de educación sexual en las escuelas -incluidas las católicas- y pretende imponer una “política de dos hijos”, en el sentido en que la “familia ideal” sería la compuesta por un matrimonio con dos hijos.

La carta, firmada por el presidente de la Conferencia Episcopal de Filipinas (CBCP), monseñor Nereo P. Odchimar, obispo de Tandag, llega después del último encuentro entre los representantes de la Iglesia y del gobierno del presidente Beniño “Noynoy”Aquino III, que se desarrolló el pasado lunes 24 de enero, para discutir el proyecto; coincidiendo además con el inicio de febrero, que fue proclamado en 1987 por el entonces presidente Corazon Aquino “Mes del respeto y el cuidado de la vida”.

En los días previos a la reunión, el presidente Aquino -hijo único de dos iconos de la lucha por la democracia en Filipinas- había anunciado que no quería apoyar la discutida propuesta de ley sobre “la salud reproductiva” y que quería preparar una propuesta alternativa que estuviera más en sintonía con la sensibilidad de los católicos, que estuviera más centrada en la responsabilidad de los padres.

Después del encuentro -descrito como “muy cordial”,- Edwin Lacierda, portavoz de Malacañang, palacio presidencial filipino, se mostraba confiado, dando a entender que la Iglesia estaba de acuerdo de modo general con el camino marcado por el gobierno y que no tenía ninguna objeción contra el plan del presidente Aquino para transformar la propuesta en una de las prioridades legislativas de su administración (The Philippine Daily Inquirer, 25 de enero).

Su optimismo era prematuro. De hecho, el portavoz de los obispos filipinos, monseñor Juanito Figura, se había expresado con cautela y había dicho que si el nuevo proyecto de ley fuera un refrito de la discutida RH Bill, la Iglesia lo hubiera rechazado definitivamente.

También el presidente de la Comisión de la Familia y de la Vida, de la Conferencia Episcopal fue muy claro cuando invitó al presidente Aquino a que fuera más transparente. “Debería explicar verdaderamente que entiende por responsabilidad de los padres”, dijo el arzobispo de San Fernando, Paciano Aniceto (CBCP News, 24 de enero).

Por tanto la reunión del 24 de enero no ha conseguido convencer a los representantes de la Iglesia. “En vez de crear falsas esperanzas, en este momento deseamos expresar claramente a que nos oponemos y contra que luchamos”, escribieron los obispos, sin dejar lugar a dudas.

“Estamos en una encrucijada como nación”, afirmaron los obispo en su carta, en la que son citados los párrafos 11 y 12 del artículo II de la Constitución Filipina, que defienden la dignidad de toda persona humana, reconociendo la sacralidad de la familia y garantizando la protección de la vida desde su concepción.

“Ante nosotros tenemos varias versiones de una propuesta de ley, la de la ‘salud reproductiva’ o una más suavizada que sería la de ‘la responsabilidad de los padres’. Esta propuesta de ley en todas sus versiones nos exige hacer un elección moral, elegir entre la vida y la muerte”, continua el documento cuyo título es “Elegir la Vida, rechazar la RH Bill”.

Según los obispos, la situación es comparable a aquella de hace 25 años cuando encontrándose ante una elección moral, la Iglesia decidió apoyar a la primera Revolución popular también llamada People Power Revolution o “EDSAI” (acrónimo de Epifanio de los Santos Avenue, la calle más importante del centro de Manila que fue escenario de las manifestaciones), que provocó la caída del régimen Marcos.

“Ahora nos vemos obligados a hacer una elección moral similar”, afirman los obispos, porque “la RH Bill es un ataque importante a los valores humanos auténticos y a los valores culturales filipinos referentes a la vida humana, que nos caracterizan desde tiempos inmemoriales”. “Decir simplemente que la RH Bill no respeta el sentido moral del corazón de la cultura filipina”, continúan los obispos que destacan con disgusto “la progresiva expansión” del espíritu post-moderno en la sociedad filipina.

Aunque si todavía no han decidido abandonar el diálogo con el gobierno – “es una posibilidad”, dijo monseñor Odchimar durante la conferencia de prensa (CBCP News, 31 gennaio), los obispos rechazan también la Responsible Parenthood Bill, que el presidente Aquino pretende promover, porque no es otra cosa que la RH Bill con un “nuevo nombre”.

Según los obispos, los distintos argumentos utilizados por los partidarios de la RH Bill no tienen sentido, ya que van desde la promoción de la salud reproductiva a la disminución de la tasa de abortos y a la prevención de la difusión del SIDA hasta la presunta superpoblación como origen de la pobreza.

El documento detalla en seis puntos lo que es inaceptable para la Iglesia, entre los que encontramos el no respeto a los principios morales, la mentalidad anti-vida, antinatalista y contraceptiva presente en los medios y en algunas propuestas legislativas, el uso de fondos públicos para los anticonceptivos, la esterilización y la educación sexual obligatoria.

“Somos pro-vida”, continúa el texto de la CBCP, tras enunciar los puntos que la Iglesia apoya totalmente. “Debemos defender la vida humana desde el momento de la concepción o fertilización hasta su fin natural”.

Por este motivo los obispos promueven los métodos naturales de la planificación de los nacimientos. “Creemos en la regulación responsable y natural de los nacimientos a través de la Planificación Familiar Natural, para la cual es necesaria la construcción del carácter, que exige sacrificio, disciplina y respeto por la dignidad de la esposa”, se lee en el texto, que denuncia también las multas y sanciones previstas en la propuesta de ley de la “Salud Reproductiva”

Como ha referido la agencia  UCA News (26 de enero), el cardenal arzobispo de Manila, Gaudencio Rosales, invitó a través de una carta circular, a todos los sacerdotes a participar en un seminario organizado el 8 y el 22 de febrero, en el Centro de Planificación Familiar Juan Pablo II de la diócesis. El objetivo es demostrar que la contracepción artificial no sólo viola las enseñanzas de la Iglesia sino que también perjudica la salud de la mujer y contamina el medioambiente.

Volviendo a la carta pastoral, el CBCP exhorta al gobierno y a los legisladores a combatir sobre todo las verdaderas causas de la pobreza, concretamente la corrupción, que según algunas organizaciones internacionales provocan la pérdida de 400 mil millones de pesos filipinos al año.

“Encomendamos nuestros esfuerzos contra la RH Bill (o propuesta de ley de la Responsabilidad de los Padres, su nuevo nombre) a la bendición de nuestro omnipotente y amoroso Dios, de quien viene la vida y a quien está destinada”, concluyen finalmente los obispos.

Por Paul de Maeyer. Traducido del italiano por Carmen Álvarez

 

Objeción de conciencia Educación para la ciudadanía

EpC: La objeción sí importa   

La controvertida asignatura Educación para la Ciudadanía (EpC) sigue provocando reacciones, tras la resolución favorable del Tribunal Supremo español del pasado 28 de enero. A la espera de la publicación de la sentencia, José Luis Requero, Magistrado de la Audiencia Nacional, explica en Libertad Digital (29-01-09) el camino que tienen por delante las familias que objetan: la verdadera clave está en los contenidos de EpC .

Fuente: Libertad Digital

Fecha: 29 Enero 2009

Requero considera que cabían dos posibilidades al invocar la objeción de conciencia ante EpC. “La primera que se apelase a la objeción a modo de banderín de enganche para una movilización ciudadana frente a lo que es una empresa ideológica, lo que implica apelar a la objeción en su acepción coloquial. Y esto es admisible porque tras la EpC late el deseo de forjar un nuevo tipo de ciudadano, un ciudadano que responda a los deseos de quien inspira un contenido que no es ningún secreto: basta leer los documentos de la Secretaría de Libertades del PSOE o de la Fundación Cives o de la Cátedra Fernando de los Ríos, de la Universidad Carlos III, para saber qué es lo que se busca. (…)

Requero manifiesta que su crítica a esta asignatura ha sido compatible con sus dudas jurídicas acerca de la objeción de conciencia. “Si se objeta y la denegación se lleva a los tribunales, el riesgo –y se ha cumplido- es que lo que se discuta ante el juez no sea la conculcación de los derechos fundamentales de los padres a educar a sus hijos según sus creencias y convicciones, sino sobre si un ciudadano puede hacer objeción de conciencia sin que una ley lo reconozca. Mi criterio es que no. Fuera de la objeción para el servicio militar –que es lo único previsto en la Constitución– no cabe admitir que un ciudadano objete frente a los deberes que le sean exigibles como tal: esto generaría una “ciudadanía a la carta” en la que cada uno elegiría qué deberes ciudadanos cumple y cuales no.

A la espera de conocer los razonamientos jurídicos de la sentencia, y por lo poco que ha trascendido, “el rechazo a la objeción no ha impedido que el Tribunal sea consciente de que el problema no sólo es el debate jurídico sobre la autonomía de la objeción, sino que lo básico es si el contenido de la EpC puede violentar los derechos y libertades de los padres. Aquí está la clave. Sostengo que la batalla jurídica de la EpC no se librará en un gran campo de batalla, sino combatiendo humildes disposiciones administrativas que van concretando su contenido. Es ahí dónde ya se pueden apreciar contenidos ideológicos, militantes y de adoctrinamiento. Esto es difícil, es pesado, pero ahí es donde hay que dar la batalla jurídica y en esto apenas se ha comenzado.

Las leyes y la conciencia individual

El analista y ex consejero del Gobierno Vasco Joseba Arregui publica en El Mundo un artículo (“Las leyes y la conciencia individual”, 27-1-2009) en el que, desde los postulados democráticos, se pregunta si EpC es compatible con la libertad de conciencia.

Joseba Arregi aclara primero algunas ideas fundamentales en una democracia. “No basta con repetir la necesidad de que el Estado sea aconfesional, sino saber en qué consiste la libertad de conciencia. No basta con repetir que en democracia debe funcionar el principio de mayoría, sino saber que éste funciona en caso de existir un acuerdo básico sobre el marco de convivencia, sobre la Constitución, que no se basa sólo en el resultado favorable de los votos mayoritarios en el referéndum correspondiente, sino en un acuerdo previo entre visiones distintas de las reglas que conforman el marco de convivencia”.

Advierte que no todo es cuestión de mayorías. “Todas las constituciones democráticas poseen un título, o un capítulo, o un apartado dedicado a proclamar los derechos fundamentales y las libertades individuales de los ciudadanos, a garantizarlos estableciendo los mecanismos legales y judiciales precisos para ello. Esa parte de las constituciones conforma lo que algunos constitucionalistas llaman la parte que está fuera de la disposición de la mayoría, «de la omnipotencia de la mayoría», como la llama L. Ferrajoli”.

También recuerda que los derechos ciudadanos nacieron, en buena parte, de la conquista de la libertad de conciencia. “La libertad de conciencia como matriz de todos los derechos políticos alcanza incluso a las mismas leyes positivas aprobadas por mayoría parlamentaria: en democracia es preciso acatarlas, al tiempo que se lucha por conseguir una mayoría distinta y así poder cambiarlas. Y por ello mismo, no es preciso creer que la verdad y la justicia estén encarnadas en ninguna ley positiva particular. Quedan exentas, con matices, las normas que fijan y dan forma a los mismos derechos ciudadanos, incluido el de libertad de conciencia, y por eso este tipo de normas requieren otro tipo de aprobación, y no la simple mayoritaria”.

Respetar las leyes, aclara Arregui, no exige darlas por buenas. “El ciudadano debe acatar las leyes, incluso aquellas que considera radicalmente equivocadas, siempre que en cuestiones de ideas no se le obligue a aplicárselas a él mismo: la ley que regula el matrimonio homosexual en España, o la que regulariza el aborto en determinadas circunstancias ni obliga a contraer matrimonio con una persona del mismo sexo, ni obliga a abortar. Pero se puede estar abiertamente en contra de lo que suponen esas leyes, se puede pensar que en ellas no se ha encarnado ni la verdad ni la justicia. Si fueran expresiones de la verdad o de la justicia, obligarían a todos a asumirlas como verdad y como justicia, con lo cual la libertad de conciencia terminaría dañada”.

Y es ahí donde la Educación para la Ciudadanía se hace problemática. “Por esta razón, la asignatura de Educación para la Ciudadanía no puede incluir como temas de educación de los ciudadanos futuros el contenido de las leyes positivas: ni el matrimonio homosexual, ni los tramos actuales de la progresividad fiscal, ni otras materias opinables pueden ser objeto de la Educación para la Ciudadanía, sino los principios básicos en los que se sustenta la propia democracia, especialmente el que garantiza precisamente la libertad de conciencia, porque todas las verdades de la democracias son penúltimas, menos la verdad que dice que las verdades de la democracia son verdades penúltimas y no obligan la conciencia, aunque demanden acatamiento”.

En cuanto a las críticas de la Iglesia a determinadas leyes, reconoce que “puede la jerarquía convocar a la calle a los creyentes, siempre que respete el necesario acatamiento de las leyes positivas, sin que nadie se rasgue las vestiduras. Lo cual no significa que no se puedan discutir sus presupuestos ideológicos y que no deban estar abiertos al debate público: una vez que la jerarquía católica entra en el debate público, derecho que no se le niega, no puede recurrir a hacerlo sub specie aeternitatis, sino sujeta a las reglas que valen para todos” (…).

La Junta aconseja en un folleto las mejores posturas sexuales a niños de 12 años

La Junta aconseja en un folleto las mejores posturas sexuales a niños de 12 años

JUANDE JERÓNIMO ABCDESEVILLA / GRANADA

Día 25/03/2013 – 12.52h

En el tríptico nada se dice sobre la responsabilidad de los menores ni tampoco del papel que juegan los padres

BELÉN DÍAZ

Alumnos dando clases en un colegio

«Un buen momento para tener la primera relación sexual con penetración es cuando los dos miembros de la pareja son capaces de disfrutar y de llegar al orgasmo, tanto solos como juntos». Es una de las afirmaciones que se recogen en un folleto editado por la Junta de Andalucía y que se distribuye entre alumnos de la ESO donde además se afirma con toda rotundidad que «la primera relación sexualcon penetración no está en absoluto relacionado con la edad». Aconsejan en esa guía que «una buena postura para la primera penetración es que el chico se tumbe y que la chica se siente sobre él».

La respuesta a «¿para qué tenemos relaciones sexuales?» es en primer lugar: «para sentirnos bien, conocernos y conocer nuestra pareja, experimentar cosas nuevas»; y sólo después aparecen conceptos tales como «expresar sentimientos de amor, tener hijos o cargarnos de energía positiva». Eso sí, se advierte en el folleto que no hay que precipitarse en tener relaciones sexuales porque puede llevar a «frustraciones y malos rollos».

Orientación sexual

Sobre la orientación sexual de cada uno o cada una este folleto indica que existen tres formas igualmente válidas: heterosexualidad, homosexualidad y bisexualidad. Eso sí, ese apartado se ilustra con un dibujo de dos lesbianas besándose. También advierte que estas preferencias sexuales pueden cambiar a lo largo de la vida. Como conclusión a las medidas para evitar la violencia sexual se insiste en que «todas somos dueñas de nuestro cuerpo, de nuestras emociones, de nuestros sentimientos y de nuestra sexualidad».

Se indica que «la sexualidad está relacionada con la expresión de nuestras emociones, sentimientos, afectos, pensamientos y deseos, con la capacidad de dar, recibir, compartir y sentir placer» pero añade que «la sexualidad no es sólo la penetración del pene en la vagina, el ano o la boca» para concluir que «las relaciones sexuales deben estar basadas en el respeto, la igualdad y responsabilidad».

En el mismo material que se entrega a los niños encontramos otros folletos sobre métodos anticonceptivos, prevención de la violencia de género y el Sida. Todos con un marcado carácter sexual donde en pocas ocasiones se insiste en conceptos tales como responsabilidad, madurez afectiva… o amor. Eso parece lo de menos.

Por supuesto, no hay ninguna referencia a los padres y a la posibilidad de que sean ellos los encargados de orientar a sus hijos en un aspecto de la vida que, según este material didáctico «forma parte de nuestro desarrollo como personas».

 

La inquisición Gay

 

 

ARGENTINA: LA INQUISICIÓN GAY (XIX).

 

Fuentes: Propias; AICA, 22-12-09; Obispado de San Justo.

 

Por Juan C. Sanahuja

 

Quieren impedir predicar la doctrina católica. Carta de Mons. Martini a la Cámara de Diputados. Ni matrimonio ni uniones civiles. La denuncia y la respuesta del obispo.

Mons. Baldomero Martini, obispo de San Justo (Pcia. de Buenos Aires) enfrenta una denuncia por discriminación a raíz de una carta que dirigió, el 4 de noviembre pasado, a la Cámara de Diputados de la Nación, en la que expuso la doctrina católica ante los intentos de legalización del mal llamado “matrimonio” homosexual. Denunciado ante el INADI (Instituto Nacional contra la discriminación, la xenofobia y el racismo), Mons. Martini respondió enérgicamente acusando a ese organismo oficial de impedir predicar la doctrina cristiana. Es la segunda vez que la inquisición gay actúa contra un obispo en Argentina, (vid NG 755).

 

La carta a la Cámara de Diputados

En la carta a la Cámara de Diputados, sobre los proyectos referidos a la pretensión de legalizar las uniones del mismo sexo con el status jurídico del matrimonio, el obispo de San Justo y su obispo auxiliar, Mons. Damián Santiago Bitar, afirman que “resulta obvio decir que cada cosa diferente debe tener su propia denominación. Por ejemplo, no se puede llamar perro indistintamente al gato y al perro; puesto que son dos animales diferentes. Ambos son mamíferos, vertebrados y cuadrúpedos, pero ¿qué duda cabe que un perro es un perro y un gato es un gato?, son dos realidades diferentes. Con relación a estos proyectos de ley, nos vemos en la obligación de explicar a los diputados firmantes de los mismos que, así como un perro no es un gato ni viceversa, la unión estable de un varón y una mujer abierta a la vida -desde siempre conocida como matrimonio, que deriva del latín matri munus, o sea “el oficio de la madre”-, es algo completamente diferente a cualquier otro tipo de unión con connotaciones sexuales. En las convivencias homosexuales va de suyo que no hay madre posible, ni nadie que realice su misión, tampoco hay marido ni mujer, no hay esposos, no hay hijos… En síntesis, no hay nada que tenga que ver con el matrimonio”. (…)

 

Continúan los obispos diciendo: “El bien común depende de las familias fundadas en verdaderos matrimonios. Y es esa función insustituible de bien común, la que justifica la regulación especial y privilegiada del matrimonio y la familia. En cambio, las uniones del mismo sexo, no sólo no edifican el bien común, sino que lo dificultan seriamente. Significan por definición: menos matrimonios, menos hijos, menos familias. Si ese efecto negativo fuera promovido por las leyes, ya no se podría hablar de “bien” común, sino que habría que calificarlo como una legislación que promueve el “mal común”. Lamentablemente debemos constatar que estamos en presencia de una decadencia  moral, que cuando es profunda y estable, termina afectando la capacidad de percibir la realidad tal cual es. Por lo tanto, el bien común exige no legalizar ni promover estas uniones antimatrimoniales”.

 

Ni matrimonio ni uniones civiles

Mons. Martini y su obispo auxiliar, también refutan en la carta los argumentos utilizados para atentar contra el orden natural legislando sobre el “matrimonio homosexual”. Los argumentos esgrimidos por los obispos también son válidos frente al error malminorista de los que pretenden conformar al homosexualismo político con la inicua figura jurídica de las “uniones civiles”, aunque el lobby gay ya declaró que pretenden los mismos nombres y los mismos derechos, es decir, el mismo régimen que el verdadero matrimonio, incluyendo la adopción.

 

Ni razones de seguridad social, ni aquellas que hacen referencia a la adquisición y disposición de los bienes, justifican la legalización de uniones antinaturales. Todos los ciudadanos están protegidos por la legislación general que les garantiza esos derechos, dicen los obispos.

 

Recordamos que los homosexuales pretenden derechos especiales. La orientación sexual no crea derechos. (Vid. Declaración de la Santa Sede de 2006 en la ONU, NG 777)

 

Los obispos también recuerdan a los diputados que a todos nos juzgará el Justo Juez y que en el Juicio Universal, “no habrá inmunidad parlamentaria que valga”.

 

La denuncia y la respuesta del obispo

El 5 de noviembre, un particular denunció ante el INADI que “las declaraciones del eclesiástico en referencia al matrimonio de personas del mismo sexo resultan ser altamente discriminatorias”. El INADI aceptó la denuncia y emplazó al obispo a que en el término de 10 días ofrezca su descargo.

 

Mons. Martini respondió que el INADI es “un organismo de tercera o cuarta categoría”, que incurrió en “una flagrante violación al tratado de derecho internacional público suscripto entre la República Argentina y la Santa Sede”, que garantiza la predicación de la doctrina católica a todos los obispos y autoridades eclesiásticas. Martini reclamó además que “se tomen las medidas pertinentes, también contra los funcionarios del INADI que resulten responsables de tal violación”.

 

En la respuesta al INADI, el obispo afirma: “Que mis palabras se enmarcan en la enseñanza de la Iglesia es una verdad de Perogrullo. Basta leer en la Sagrada Biblia, tanto en el Antiguo Testamento, donde en el primer libro, el Génesis, se menciona la destrucción, por mano divina, de las ciudades de Sodoma y Gomorra, por la práctica de la homosexualidad por parte de sus habitantes. En el Nuevo Testamento son también muchas las referencias al tema, entre ellas las expresiones de San Pablo en la Carta a los Romanos. Pasando a textos más recientes del Magisterio Universal de la Iglesia, menciono el Catecismo de la Iglesia Católica (n° 2357 a 2359), y los documentos emanados de la Congregación para la Doctrina de la Fe, titulados: Carta sobre la atención pastoral a las personas homosexuales, del 1° de octubre de 1986; Algunas consideraciones concernientes a la Respuesta a propuestas de ley sobre la no discriminación de las personas homosexuales, del 23 de julio de 1992; y Consideraciones acerca de los proyectos de reconocimiento legal de las uniones entre personas homosexuales, del 31 de julio de 2003. Ofrezco como prueba de mis dichos, todos estos documentos, que prueban de modo indubitado, que las declaraciones que se me atribuyen, no son otra cosa que una divulgación de la doctrina de la Iglesia Católica”, y, citando al Catecismo de la Iglesia Católica n° 2358, dice: “‘Un número apreciable de hombres y mujeres presentan tendencias homosexuales profundamente radicadas. Esta inclinación, objetivamente desordenada, constituye para la mayoría de ellos una auténtica prueba. Deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza. Se evitará, respecto a ellos, todo signo de discriminación injusta’. Va de suyo que hay discriminaciones que son justas. Por ejemplo, un ciego no puede pretender ser el arquero de la selección nacional de fútbol; y si lo pretendiera, no se le debería permitir tal deseo, sin que tal impedimento pueda ser calificado de ‘discriminatorio’”.

 

Vid. NG, La Inquisión gay, 841, 847, 872, 877, 880, 902, 954, 966, 978, entre otros. FIN, 22-12-09

 

La inmadurez

Descarga aquí la presentación:

la inmadurez

La homosexualidad no se trata con medicinas

La homosexualidad no se afronta con medicinas Los médicos católicos siguen apostando por la atención personalizada

BARCELONA, martes 7 de junio de 2011 (ZENIT.org)-. La condición homosexual se puede prevenir y puede cambiar con una atención personalizada o con un acompañamiento en grupo, pero no tiene tratamiento farmacológico.

Lo indicó a ZENIT el presidente de la Federación Internacional de Asociaciones de Médicos Católicos (FIAMC), Josep Maria Simón.

Sus declaraciones responden a unas informaciones aparecidas en los últimos días en algunos diarios europeos según las cuales una auto-llamada “Asociación de médicos católicos alemanes” (de Munich), dirigida por Gero Winkelmann, cura la homosexualidad a base de homeopatía y otros elementos.

Simón aclaró que esa asociación no es la asociación de médicos católicos alemanes y no forma parte de la FIAMC ni refleja la opinión de la federación de médicos católicos sobre la homosexualidad, que está explicada en el documento Homosexualidad y esperanza.

El presidente de la FIAMC explicó que muchos homosexuales tienen adicciones (por ejemplo, al sexo) o ansiedades, y entonces sí se les puede ayudar con medicamentos.

También destacó que para manejar la homosexualidad, además de la ayuda médica, resulta útil la pastoral de la persona homosexual.

Simón reconoció la dificultad de abordar estos temas públicamente y recordó el ejemplo de la Policlínica Tibidabo, de Barcelona, que hace un año recibió intensas presiones por sus servicios de atención a personas que querían dejar de ser homosexuales y ha acabado desapareciendo.
(cf. ZENIT 15 de junio de 2010).

Las enseñanzas de la Iglesia sobre la homosexualidad manifiestan un profundo respeto por las personas homosexuales pero pasan por el rechazo a la práctica de la homosexualidad.

La declaración de la Asociación Médica Católica de los Estados Unidos Homosexualidad y esperanza contradice el mito de que la atracción homosexual es genéticamente predeterminada y no se pueda cambiar, y ofrece esperanzas para la prevención y el tratamiento.

“El etiquetar a un adolescente, o peor, a un niño, como «homosexual» sin remedio hace un muy flaco servicio a la persona -señala el documento-. Tales adolescentes o niños pueden, dada la intervención positiva adecuada, recibir consejos adecuados para poder superar el problema de traumatismos emocionales anteriores”.

De hecho, el investigador psiquiátrico de la Universidad de Columbia Robert Spitzer, que participó directamente en la decisión de 1973 de retirar la homosexualidad de la lista de desórdenes mentales de la Asociación Psiquiátrica Americana, reconoció décadas más tarde la posibilidad de que una persona homosexual cambie su tendencia.

“Estoy convencido de que muchas personas han hecho cambios sustanciales hacia llegar a ser heterosexuales… Creo que eso hace noticia… -declaró-. Empecé este estudio escéptico. Ahora afirmo que tales cambios pueden ser mantenidos”.

Homosexualidad y esperanza afirma que “con la ayuda poderosa de la gracia, los sacramentos, el apoyo de la comunidad y un terapeuta con experiencia, un individuo bien decidido debiera ser capaz de alcanzar la libertad interior que Cristo ha prometido”.

Y asegura que “terapeutas experimentados pueden ayudar a individuos a descubrir y comprender las causas profundas de los traumatismos emocionales que dieron origen a la atracción por el mismo sexo”

Potenciar la generosidad en familia

 

 

Potenciar la generosidad en la familia

Generosidad en familia

Marta está llorando en un sofá. Pasa las hojas de un libro, con la mirada perdida y con los ojos hinchados. Frente a ella, Juan sonríe mientras tiene en su poder el Nintendo, todo para él y sólo para él.

Cuando los padres entran en el salón de estar y se encuentran con una escena como la anterior, sienten que algo debe cambiar en sus hijos. ¿Cómo lograr que sean más generosos, cómo ayudarles para que aprendan el arte de compartir y de disfrutar al ver a otros felices?

La generosidad es una de las virtudes humanas más hermosas. El generoso vive su relación con las cosas desde una perspectiva de condivisión, de apertura a los demás. No se encierra en sus intereses, no agota su existencia en la búsqueda del propio placer, en el acapararlo todo para sí. El generoso descubre las necesidades del otro, ve las cosas materiales como medios para servir, para dar, para establecer lazos de amistad.

A todos nos gustaría vivir así, con las manos abiertas y con un corazón grande. Especialmente a todos nos gustaría poder ofrecer a los hijos una educación que les permita convertirse en niños (y futuros adultos) generosos y buenos.

¿Cómo lograrlo? ¿Qué hacer para que los hijos aprendan a ser generosos, para que rompan el cerco del egoísmo, para que sepan vivir sinceramente interesados por los demás?

El primer paso consiste en el ejemplo. Pensemos en dos familias muy diferentes. En la primera, los padres hablan continuamente de lo que van a comprar, de cómo visten los vecinos, del coche nuevo que tiene un amigo. Además, cuando llegan a casa él o ella (o los dos) buscan ansiosamente el periódico, o la revista, o el libro, o el programa favorito. Si el otro o la otra han ocupado el diván más cómodo, quien ha “perdido” manifiesta que se siente triste y ofendido, mientras la parte ganadora disfruta de modo egoísta su victoria. Es de suponer que los hijos que viven en hogares como el anterior configuran su mente y su corazón según la ley de “primero yo y caiga el mundo”; es decir: se acostumbran a buscar siempre la satisfacción de sus deseos, incluso cuando saben que pueden provocar pena o dolor en otros.

En la segunda familia, los padres saben ceder continuamente el paso, sirven la comida primero al otro, dejan el periódico o el libro a quien lo pide, o simplemente cuando ven entrar en casa al esposo o la esposa dejan todo para saludarle. Si ha llegado un poco más de dinero al hogar, piensan en seguida en ayudar a algún familiar necesitado, o incluso a un vecino pobre que no sabe cómo solucionar el problema de las goteras. Al salir de compras, están más pendientes de satisfacer al otro o a los hijos que en conseguir lo que más les gusta. Al pasar junto a un auténtico pobre saben ofrecerle una sonrisa o una pequeña ayuda. Y en el tren no dudan un momento en dejar el propio asiento a alguna persona mayor que lo necesita de verdad.

Los hijos que viven en este segundo tipo de hogares “respiran” un clima de generosidad y de grandeza de corazón que penetra en sus almas. Descubren así que las cosas materiales valen en tanto en cuanto se reparten, se ofrecen a los otros. Perciben que el tiempo no es para satisfacer los propios caprichos, sino para estar junto a quien nos pide una mano. Valoran la vida no en cuanto sucesión de momentos de egoísmo que nos empobrecen, sino como camino hacia el altruismo, que nos hace ser más buenos con todos.

El segundo paso, que necesita estar acompañado por el ejemplo, consiste en ofrecer pequeñas enseñanzas, con palabras o con acciones, a los hijos para que entren en el mundo de la generosidad.
No hay que extrañarse de que un hijo de dos años sienta envidia cuando nace un hermanito. Es una reacción a veces instintiva. Pero los padres pueden empezar a ayudarle, con gestos y con paciencia, a comprender que uno no es el ombligo del mundo.

 
El cariño verdadero buscará maneras para que el hijo se abra a la generosidad desde pequeño. Con su ejemplo, el padre le hará ver que todos hemos de ayudar a poner la mesa o a retirar los platos. La madre le permitirá descubrir lo hermoso que es dejar la silla más cómoda a los otros. El hermano mayor, si ha aprendido a ser generoso, buscará maneras para que sus juegos no sean sólo suyos, sino que puedan ser usados por los otros hermanos.

El aire de una familia cambia cuando la generosidad se enseña y se vive de forma natural y constante. Habrá ocasiones, es parte de la vida, en que uno o varios sientan la fuerza del egoísmo y prefieran encerrarse en su habitación en vez de ayudar en la limpieza la casa. Pero los padres buscarán entonces un momento más sereno para hacer reflexionar a los hijos que la casa es de todos, que el tiempo pasa mejor si buscamos ayudarnos mutuamente, que las cosas brillan más cuando sufren el desgaste de más manos, y que la vida es más alegre si la compartimos con cualquiera que pueda pedirnos una ayuda, participar en sus estudios o sus juegos, o simplemente estar a su lado para leerle una novela mientras el sueño cierra sus párpados cansados.

La generosidad debe ser una de las más importantes tareas educativas para cualquier hogar. Lo que los niños son ahora marcará la vida de jóvenes y de profesionistas del mañana. Vivimos en un mundo con demasiado egoísmo como para que también en casa falten toques de cariño que nacen de corazones generosos.

En cambio, el mundo da un paso hacia lo bueno y lo bello cuando en el hogar alguien se acerca para ofrecernos un vaso de refresco con hielos. O cuando nos deja la computadora sin límites de tiempo. O cuando hay más familias que piensan en las cuentas del banco (que son importantes) no para que sirvan sólo a sus titulares, sino para promover bienestar entre los miembros de la casa y entre tantas personas necesitadas de generosidad, de ayuda, de respeto.

Mamá está junto a Marta, mientras que papá le susurra a Juan unas palabras al oído. Los dos escuchan y hablan. Juan siente algo de pena porque va a dejar su juego, pero quizá pronto comprenderá que existen cosas mucho más importantes que tres horas de Nintendo. Marta, en cambio, se ha levantado con una mirada distinta. En voz baja, pero sincera, le dice a Juan: “No te pongas triste. De verdad, prefiero que juegues tú a que me dejes ahora el mando. Luego me dices el resultado, ¿eh?”

 

Formas de generosidad en la familia

Podríamos decir que la generosidad es hacer algo en favor de los demás, aunque cueste esfuerzo. Pero a veces no es fácil identificar claramente esa conducta porque depende de la rectitud de intención y del esfuerzo con que se realiza. No es lo mismo que un rico dé algo del dinero que le sobra, que el pobre que da su única moneda. Para ser generoso hace falta ser consciente de que lo que puede dar o hacer por los demás puede satisfacer una necesidad en los otros.

Una forma de generosidad puede ser dar dinero o regalar o prestar objetos. Para un padre puede ser cómodo dar a sus hijos abundante dinero o regalos, pero ha de preguntarse si lo hace por satisfacer las necesidades sociales o lúdicas de los hijos o por propia satisfacción. Un exceso de dinero puede fomentar el egoísmo y la comodidad de los pequeños. Algunos padres pueden dar muchos juguetes para compensar la falta de dedicación a los hijos en cosas que exigen mayor esfuerzo.

Otra forma de generosidad es entregar el tiempo o estar disponible para escuchar a los hijos, ayudarles en sus deberes o simplemente estar alegremente con ellos. Esta manera de «gastar el tiempo» es muy positiva para crear ambiente de familia y sentimiento de seguridad en los chicos.

Otra manera de ser generoso es  esforzarse por hacer la vida agradable a los demás, aunque a veces cueste dar conversación y sonreír a los antipáticos.

Hay dos formas en las que este virtud es más difícil de vivir: una es recibir los favores o atenciones de los demás y otra es es perdonar. En ocasiones resulta más llevadero hacer las tareas uno mismo que pedir a los hijos que las hagan o ayuden a hacerlas. Pero resulta más educativo dar oportunidades a los pequeños para que aprendan a resolver los problemas por sí mismos y adquieran los hábitos operativos nuevos.

En todos los actos de generosidad comentados hay un esfuerzo para salir de uno mismo y darse a los demás, pero no hay que olvidarse de otra intencionalidad: hacer que los hijos aprendan a ser generosos.

14 CONSEJOS PARA AYUDAR A NUESTROS HIJOS A VIVIR LA GENEROSIDAD

  1. Enseñarles desde pequeños que ninguno de los bienes materiales que poseen les pertenece plenamente. No tienen derecho a romper los juguetes que les han regalado.
  2. Hacer patente a los hijos que los padres tampoco tenemos como propios estos bienes.
  3. Acostumbrarles a cederse mutuamente juegos, útiles de trabajo, libros, etc.
  4. Los padres tienen que ser generosos en el tiempo que dedican a sus hijos para ayudarles en el estudio, para descansar con ellos, etc. Es un ejemplo muy importante de entrega a los demás.
  5. Los chicos, desde pequeños deben ser generosos con su tiempo. A veces tendrán que dejar un trabajo o el mismo estudio, un encargo, para atender otro más importante.
  6. Además de los pequeños servicios que se les solicita para ayudar a la convivencia familiar, es muy adecuado asignar algún cometido fijo, asequible a su edad, que suscite su sentido de responsabilidad y suponga un pequeño vencimiento (detalles de orden material, cuidado de alguna zona de la casa, atención a algún hermano menor, etc.). En todo caso, conviene tener flexibilidad en los encargos. Es más importante fomentar la unidad y el mutuo servicio que el estricto cumplimiento de un encargo concreto.
  7. Enseñarles a mirar la Cruz cuando les cueste entregar algo. Al fin y al cabo todo lo que tienen lo han recibido de Dios. La entrega de Cristo en la Cruz es nuestro ejemplo.
  8. Desde pequeños hay que sembrar en sus corazones y en su memoria las razones últimas que mueven a un cristiano a comportarse de un modo concreto y determinado.
  9. Tener prudencia en las expresiones y conversaciones en las que se ensalza o se añora la consecución de los bienes materiales o los triunfos estrictamente humanos. Especialmente cuando se empieza a abordar el tema de las carreras profesionales.
  10. Tener mucha constancia en fomentar la generosidad, aunque parezca que no se avanza nada. En realidad se está encauzando una tendencia natural, deteriorada por el pecado original.
  11. Cuidar de que una parte de su dinero la entreguen como limosna. Que ahorren para hacer regalos a sus padres y hermanos.

12.Fomentar las acciones de gracias desde pequeños. El agradecimiento nos lleva a corresponder y a ser generosos con quien primeramente nos ha hecho el bien.

  1. Ejercitar obras de misericordia corporales, acompañados de los hijos, de modo que el contacto con los que sufren, con los desheredados, sea, además, el mejor antídoto contra el aburguesamiento.
  2. Conviene que los hijos sepan -del modo más conveniente en cada caso- que se ayuda económicamente a la parroquia, labores sociales, formativas o benéficas.

Educar la generosidad

 

Los niños de 1 a 6 años, no comprenden el valor de la generosidad, pero sí están

capacitados para realizar hábitos buenos relacionados con esta virtud, como son el

dar y compartir, que no genera frustración sino alegría. Pero, ¿sabemos animarles a

ser generosos o se lo imponemos sin más?

El periodo sensitivo de la generosidad se desarrolla fundamentalmente entre los 7 y

12 años. A esta edad ya tienen “uso de razón” y sienten el impulso de ser generosos,

prestar servicios, hacer encargos, ayudar, compartir.

Por tanto, antes de esa edad tenemos que fomentar hábitos relacionados con esta

virtud: dar algo suyo, compartir juguetes, dar su tiempo, …

La siembra hay que hacerla desde que nacen y con el arma de nuestro ejemplo.

  1. El papel de los padres

Resulta muy difícil que un niño/a de 6 años consiga por sí solo el valor de la

generosidad, sin la ayuda de un adulto que le guíe y le aconseje. Precisamente si

conseguimos que estos hábitos los adquiera en casa sería mucho más fácil para él actuar con toda naturalidad en el colegio.

 

  1. Qué es lo que podemos dar

Sólo podemos dar aquello que tenemos. La generosidad nos lleva a entregar aquello que poseemos y consideramos valioso.

Un problema muy común se encuentra en el valor que se da a cada una de las

posesiones. ¿Qué vale más, un juguete caro o dos horas de mi tiempo? Para

contestar a esta pregunta habría que establecer unos criterios de valoración.

Si un criterio fuera “la alegría de mi hijo”, seguramente las horas de tiempo son más valiosas.

¿Qué es lo que podemos dar (regalar, prestar, …)?

  1. a) Dar posesiones tangibles (dinero y objetos).

En estos casos, una tendencia frecuente es dar de lo que sobra, y no dar de acuerdo

con la necesidad de las otras personas.

Otro peligro consiste en dar objetos tangibles para no tener que molestarse en dar

algo que cueste mayor esfuerzo. Un ejemplo sería un padre que regalase muchas

cosas a sus hijos en compensación por no pasar tiempo con ellos.

b)También se puede dar tiempo.

 

 

De hecho, se podría definir la disponibilidad como generosidad del propio tiempo. Ser

generoso con el tiempo significa estar dispuesto a emplear para los demás ese

tiempo que se guarda para sí mismo.

  1. c) Podemos dar “presencia en casa”.

Afectivamente podemos ser generosos con el tiempo empleándolo en hacer cosas por los demás, pero también podemos emplearlo en crear un ambiente familiar positivo (de sosiego, de tranquilidad, de seguridad, de cariño, de unidad).En este sentido, podemos hablar del valor de la presencia de los padres en la casa. Esa presencia supone la actitud generosa de esforzarse por hacer la vida agradable a los demás.

  1. d) También es un acto de generosidad, recibir

Muchas veces, hay más generosidad en recibir que en dar. La generosidad no está solo en dar. No es generosa la persona que no está dispuesta a recibir, que no deja a los demás ser generosos con ella.

En este sentido, hay padres que se esfuerzan por dar a sus hijos todo, y no les

enseñan a dar y a valorar lo que reciben; son padres que se han excedido en la

atención a los hijos buscando su bienestar y su éxito profesional, pero que no se han ocupado de enseñarles a esforzarse por el bien de los demás (familia, amigos, compañeros). Han hecho a sus hijos egoístas.

 

 

  1. e) Perdonar

También es un acto de generosidad, que suele costar incluso más esfuerzo que los anteriores, que es el perdonar. Para perdonar hace falta una gran seguridad interior y un gran deseo de servir a los demás. No se trata de quitar importancia a lo que otras personas han podido hacer, ni de ser ingenuos; se trata de hacer un acto de

generosidad.

 

 

 

Motivos para ser generosos

Los niños pequeños, de 1 a 4 años, no comprenden el valor de la generosidad,

porque no reconocen el valor de lo que tiene, ni las necesidades que los demás

pueden tener. Por esto, ya que no perciben los motivos para esforzarse en ser

generosos, no ejercitan la virtud de la generosidad pero sí están capacitados para realizar hábitos buenos relacionados con esta virtud y hay que motivarles en este sentido.

 

Motivos para ser generosos pueden ser:

2.1. Por agradar a otra persona.

Al principio el niño tendrá que esforzarse en ser generoso con las personas que le resultan simpáticas. Luego, se le ayudará a actuar de acuerdo con una jerarquía de valores, atendiendo a quien más lo necesita.

Por eso se puede decir que una de las motivaciones reales para ser generoso es ver el resultado positivo en la otra persona.

2.2. Buscando la contraprestación.

Es la motivación que tiene un niño que presta algo a un compañero, sabiendo que de esta forma, cuando él necesite algo, el compañero se lo prestará. Se ha creado como una “obligación” de restituir el favor.

La motivación, en este caso, es la misma contraprestación, y –en el caso de los niños pequeños- no hay nada malo en ello. Es bueno proporcionarles muchas posibilidades de esforzarse por diversos motivos, aunque en principio estos sean insuficientes. Así adquirirán un hábito de dar, de perdonar, etc. Luego tendremos que cimentar la

rectitud de los motivos, y desarrollar la intensidad con que se vive la virtud.

Los padres tenéis que abrir nuevos horizontes a los hijos, sugiriéndoles actos de generosidad o explicándoles la necesidad que tiene algunas persona de recibir, para que se esfuercen y desarrollen un hábito de actuar a favor de los demás.

Indudablemente, será mucho más fácil conseguir esta virtud, si los padres dan

ejemplo en este sentido, y existe un ambiente de participación y de servicio en la familia.

Precisamente por eso, tienen sentido los encargos en la familia. Y son una ocasión maravillosa de crear hábitos de servicio.

Puesto que la virtud de la prudencia regula la práctica de todas las virtudes, para el buen desarrollo de la generosidad, vuestros hijos deben conocer: El valor de lo que tienen, las posibilidades de dar y las necesidades de los otros. La generosidad nunca nos ha de llevar a satisfacer los caprichos de los demás.

 

 

Fuente: varias publicaciones

La familia ya no transmite valores

Por qué la familia no transmite valores

Entrevista al director de la revista «Humanitas», Jaime Antúnez Aldunate

CIUDAD DE MÉXICO, miércoles, 14 enero 2009 (ZENIT.org-El Observador).- Con la conferencia «¿Qué cosa es el valor?», el profesor y periodista chileno Jaime Antúnez Aldunate desempeña un papel fundamental en este primer día de trabajo del Congreso Teológico Pastoral que se lleva a cabo en el marco del VI Encuentro Mundial de la Familia en México.

Jaime Antúnez Aldunate es fundador y director, desde 1996, de «Humanitas» (www.humanitas.cl), una de las revistas más importantes en América Latina sobre antropología y cultura cristiana, perteneciente a la Pontificia Universidad Católica de Chile.

Es, también, autor del libro de entrevistas «Crónica de las ideas» en el que –entre celebridades como Jean Guitton, Julián Marías, Eugène Ionesco, Octavio Paz, el Dalai Lama, Robert Spaemann, André Frossard o Josef Pieper–, ofrece una conversación («El problema de fondo»), con el entonces cardenal Joseph Ratzinger, hoy Benedicto XVI.

A continuación reproducimos la entrevista concedida a ZENIT-El Observador por el doctor en Filosofía.

–¿Qué es «el valor» (tema de su conferencia) en un mundo como el nuestro que, según parece, le tiene fobia a lo que no es relativismo y subjetivismo?

–Jaime Antúnez Aldunate: En el lenguaje corriente se entiende en general por valor una opinión estable, identificable con una posición ética, por contraste con la mera opinión de coyuntura, como son las políticas, las económicas y otras de la especie. Entran así en la categoría de la discusión de valores especialmente aquellas referidas a temas como la familia, el aborto, el derecho a la vida, la reproducción sexual y similares. Se habla a veces, a este propósito, de «la cuestión valórica».

Pero hay que ir despacio y se necesita aquí hacer algunas distinciones. Pues un valor, que podría también ser entendido como un bien reconocido en cuanto tal, para ser efectivamente reconocido como bien, necesita ser primero que todo experimentado. Esto es algo de la esencia del valor cuando se trata del tema de la cultura.

La cultura, a la que el Concilio Vaticano II definió como «estilo de vida común que caracteriza a un pueblo y que comprende la totalidad de su vida», puede entonces ser vista, desde la perspectiva de los valores, como bienes que experimentan las personas en la vida de una sociedad. Por cultura puede entenderse en este sentido «el conjunto de valores que animan la vida de un pueblo y de desvalores que lo debilitan«, o bien las formas a través de las cuales aquellos valores o desvalores se expresan y configuran en las costumbres, la lengua, las instituciones y en la convivencia en general.

La tradición aristotélica hablaba más de virtudes. Pero sea como fuere, virtudes o valores, unos y otros lo son en cuanto realidades vividas y no en cuanto meras opiniones. Si no son capaces de cultivar a la persona –en el sentido de germinar en ella un cultivo de su ser– estamos en el plano de simples justificaciones o entelequias racionales, sin vinculación entitativa con el bien, la verdad y la belleza. Andaríamos por ahí en la dirección del nihilismo, según lo definió Nietzsche, situación en que los valores se resquebrajan, dejan de tener fuerza, pierden su finalidad, donde no existe respuesta a la pregunta por qué.

Y esto sí que es engendro de subjetivismo y del más puro relativismo. Si se habla de relativismo de los valores, miremos sobre todo el plano de la experiencia. Pues el relativismo tiene que ver, más que con el lenguaje y los discursos, principalmente con los quiebres familiares, con la secularización de la mujer, con la crisis social de la figura del padre, con la voluntad de no compromiso, y tantas y tan variadas actitudes del género. El valor no se sostiene en un discurso, como es claro, sino en un modo de ser persona. En una cultura, por lo tanto. El relativismo y el subjetivismo germinan en la ausencia de ésta.

–¿Ha perdido terreno la familia frente a los medios electrónicos de comunicación en lo que se refiere a la formación de valores humanos y cristianos de los hijos?

–Jaime Antúnez Aldunate: Ya el siervo de Dios Juan Pablo II hablaba, por ejemplo en su «Carta a las Familias» del año 1994, del drama de los modernos medios de comunicación sujetos a la tentación de manipular el mensaje, falseando la verdad sobre la persona humana, produciendo con ello profundas alteraciones en el hombre de nuestro tiempo, «a punto de poder hablarse en este caso de una civilización enferma», decía.

En dieciocho años es mucha el agua que ha corrido bajo los puentes y el problema se ha agravado considerablemente, abarcando incluso otras dimensiones.

Por ejemplo, considere usted tan sólo la creciente dependencia en que viven hoy los jóvenes de los más variados medios de comunicación electrónicos, que la técnica va cada día ofreciendo. Es claro que –al margen de la provechosa utilidad que obviamente pueden muchos generar de su buen uso– se va generalizando el hábito mental de vivir «conectado», situación preocupante por la fuerte carga deshumanizadora que conlleva, la cual desplaza el natural y personal vivir «comunicado», timbre que caracteriza a una sociedad de personas humanas. Mientras lo segundo, lo dice la palabra, es propio de la comunión interpersonal, no sucede lo mismo con la conexión, crecientemente impersonal, activadora y sintomática a la vez de la soledad en que vive el hombre contemporáneo, en particular millones de jóvenes.

Todo esto, a la vez que horada la relación entre personas –y en concreto entre las personas de la familia– es un venenoso sucedáneo frente al debilitamiento generalizado que la comunión personal viene sufriendo.

Pero digamos algo más. Este proceso, en sus rasgos psicológico-culturales, es el perfecto pórtico de una mística nihilista –mística «del nirvana», podríamos llamarla, pues lo aparente aquí se superpone a lo real– donde el hombre se sumerge en un universo de ilusiones. En un contexto como el presente, que tiende al predominio de lo virtual, donde la apariencia se vive como realidad, trasparece una profunda sintonía con esos fenómenos místico-nihilistas. No extraña así que las manifestaciones de estos misticismos nihilistas proliferen hoy masivamente, expresándose a través de muy variadas formas, desde la llamada Nueva Era -suculentamente publicitada- hasta el campo de las músicas populares. Ejemplo prototípico de lo último, repare usted por ejemplo en la letra de la popular canción de John Lenon, «Imagine» (Imagine there’s no heaven / It’s easy if you try / No hell below us / Above us only sky / Imagine all the people / Living for today… / Imagine there’s no countries / It isn’t hard to do / Nothing to kill or die for / And no relion too / Imagine all the people / Living life in peace…)

–¿Qué papel debemos desempeñar los laicos –concretamente los laicos en los medios de comunicación o en la política– para rediseñar una estrategia en la que la familia vuelva a ser la formadora de valores?

–Jaime Antúnez Aldunate: Le respondo con unas palabras muy justas de Benedicto XVI, dirigidas a un grupo de obispos en visita «ad limina», que acabo de leer en una selección de «L’Osservatore Romano»: «Uno de los principales objetivos de la actividad del laicado es la renovación moral de la sociedad, que no puede ser superficial, parcial e inmediata. Debería caracterizarse por una profunda transformación del ethos de los hombres, es decir, por la aceptación de una oportuna jerarquía de valores, según la cual se formen las actitudes».

Esas palabras son una perfecta síntesis de lo que venimos conversando, y respuesta última y certera a lo que usted me pregunta. Los laicos tenemos una responsabilidad esencial en esa profunda transformación, hoy más necesaria que nunca, que requiere el «ethos», es decir, la jerarquía de los valores. Pero no valores así no más, por lo que dice el Papa, sino valores anclados en actitudes vividas, las únicas capaces de dar forma a una cultura.

No bastan pues los argumentos. La primera cristiandad se construyó con la sangre de los mártires.

— Como conocedor de cerca del actual Papa Benedicto XVI, ¿cuáles son las líneas fundamentales del pensamiento del Santo Padre sobre la relación mundo moderno-familia-valores?

–Jaime Antúnez Aldunate. El Santo Padre ha venido apelando, cada vez con mayor belleza y profundidad, a la necesidad que tiene el hombre de nuestro tiempo de salir del reduccionismo en que lo puso la razón ilustrada. Fue ésta la clave de su célebre discurso en la Universidad de Ratisbona, Alemania, en septiembre de 2006. Luego de su discurso –no pronunciado– a la Universidad La Sapienza, en Roma. Asimismo en París, de la hermosa alocución ante los constructores de la sociedad. En todas esas ocasiones ha mostrado que la razón no puede perder de vista la amplitud del logos y constreñirse a una pensar puramente empirista.

Pero me parece que este apelo del Papa se entiende plenamente cuando se comprende que esa razonabilidad del logos es consonante con la experiencia. Es decir, una vez más, con los valores encarnados en la vida. Esta formulación se entiende perfectamente al mirar la experiencia de la santidad en la historia de la Iglesia. El mismo Benedicto XVI ha declarado estar convencido de que la verdadera apología de la fe cristiana, la demostración más convincente de su verdad contra cualquier negación, se encuentra, por una parte en sus santos –una fuerza humana que arranca de lo divino y que visiblemente rehace la faz de la tierra– y por otra, en la belleza que la fe genera.

La familia es una especie de piedra miliar de los valores así entendidos, frente a las graves necesidades que afligen al mundo moderno.

Por Jaime Septién