Feliz en la vejez

Como vivir una feliz vejez

Hace unos días tuve ocasión de leer unas cuartillas de un viejo cristiano; vi en ellas la prudencia que dan los años, y la paz serena, del que nada del mundo espera, porque todo lo espera únicamente de Dios.

Terminaba sus reflexiones diciendo… ¡qué feliz es la vejez!

Qué bien suena esa exclamación en los labios de un viejo…; cuánto debe agradar a Dios esa alegría interior, que se nutre de la ilusión de dejar algún día de vivir…, de la ilusión de la muerte cercana,… de la ilusión de ver a Dios.

El hombre no puede vivir sin una ilusión.

Los niños sueñan con ser hombres; los hombres ponen muchas veces su ilusión en cosas, que los años van transformando en desengaños, de los cuales, a menudo Dios se vale para atraer al hombre hacia sí, y llenar su corazón de la única ilusión que de veras satisface al alma, y para la cual no hay edades… la ilusión de Dios.

Feliz,.., mil veces feliz, la vejez llena de canas y de apagada mirada, que ya nada del mundo espera, y sonríe con esa alegría de la paz interior y que Dios comunica a sus amigos.

Feliz el viejo que puede decir…: casi no veo, pero qué importa, veo a la luz de la fe las grandezas de Dios…; casi no oigo, pero qué importa, ¿acaso los hombres dicen algo?… Oigo allá en mi interior la llamada de Dios, que me llama a la oración, al recogimiento, a la santa compunción…, eso me basta…

Ya casi no me sostienen mis piernas…, para nada valgo…; pero qué importa; qué importa la pesadez de la materia, cuando se tiene dentro esa vida sobrenatural que tiene alas de querubín para volar a Dios…, qué importa la enfermedad del cuerpo cuando vemos al Gran Médico curar con tanta dulzura nuestra alma llena de lacras y de pecados pasados…, cuando vemos que es el corazón el que Jesús nos pide, y ése, a pesar de los años y de las enfermedades, se lo podemos entregar con toda sinceridad…, y, quién sabe, muchas veces corazón de niño en un cuerpo de viejo cargado de años.

Cuerpos que se doblan y se cansan de vivir, almas que aman a Dios, eternamente jóvenes…; para el que es Infinito, no hay edades.

Triste vejez, la que sólo llora sus recuerdos, y vive amargada en su soledad.

Alegres años los del anciano, que solo llora sus pecados y vive sólo de la esperanza y del perdón, y ama la soledad en la que encuentra a Dios y sólo a Él.

Felices los últimos años del cristiano que suspira por el cielo y que ve tan cerca. Ya no le turban pasiones, comprende la vanidad de las cosas de la tierra, no le interesan riquezas ni honores, todo ha sido como frágil humo que ha esparcido el viento de los años y del que ya nada queda. Mira las cosas con esa serena quietud del que vive más en el cielo que en la tierra…; verdaderamente es feliz el viejo que de veras ama a Dios.

Últimos años de la vida, ¿por qué gemir y llorar, lo que ya pasó? ¿Acaso lo que pasó es mejor que lo que te espera? No…; pasaron tus días, y tus días no son nada…; pasaron tus ilusiones y tus deseos…; si los viste alguna vez cumplidos ¿qué quedó de ellos? nada…, quizá amargura.

Pasaron tus seres queridos, y de ellos ¿qué queda?… nada, solo el recuerdo, que también como el humo se pierde en el espacio y en el tiempo.

Mira atrás y tus ojos, apagados por los años, lloran el tiempo perdido en vanidades que no han llenado el corazón.

Pero santa alegría la de los últimos años, si en lugar de soñar con tu pasado, miras la eternidad que te espera, donde no hay ya mentiras, ni envidias, ni ojos cansados y débiles miembros enfermos y envejecidos…; santa alegría la del viejo que sueña con solo Dios, que mira a la muerte con tanta dulzura y paz interior…

El niño mira a la muerte con inconsciencia…; el joven la busca a veces con generosidad, y con ímpetu de deseos…; el anciano la espera sereno, conforme a la voluntad de Dios…

Paz, palabra muy repetida y muy poco comprendida; paz en el alma del cristiano anciano y viejo; paz del que espera tranquilo en la misericordia divina, y en la bondad infinita del Crucificado. ¡Verdaderamente es feliz la vejez!

Yo no sé expresar nada, ni tengo años ni experiencia, ni siquiera desengaño; muy joven, me fue indicando Jesús el camino y no tuve tiempo de oír a los hombres; el Señor no me dejó detenerme a escuchar los halagos del mundo; soy joven, quizás no haya empezado a vivir.

Mas escucho a los viejos, respeto las canas y el cabello blanco cuando me dicen: yo pasé mi vida, y mi vida fue nada, he llegado al final del viaje y sólo he aprendido una cosa: la vanidad de todo y que sólo Dios basta.

He escuchado al anciano que me dice: yo también fui joven y mis años pasaron sin darme cuenta; amé al mundo y el mundo nada me dio, busqué la sabiduría y no la hallé ni en la guerra ni en la ciencia, ni en la bestia ni en el hombre…, solo la hallé en el amor de Dios y en el desprecio del mundo.

Escuché a los sabios, y escuché a los viejos, por eso quizás tenga también algo de viejo mi corazón, y sepa comprender las palabras de un viejo abuelo, que con su pelo blanco, su oído sordo, sus piernas débiles y sus ojos cansados exclame con santa alegría: ¡Qué feliz es la vejez!

No es la vejez propiamente la que es feliz, es el corazón del viejo que ya, desasido de las cosas del mundo, sólo suspira por Dios. Y eso en un joven también puede ocurrir.

Ni se es viejo ni se es joven para amar a Dios, no son los años los que nos enseñan a desprendernos del mundo; para llegar a comprender las palabras del evangelio: “Yo soy el camino y la vida”, no hacen falta muchos años, solamente basta detenerse a pensar, y a veces también a escuchar al que sabe más que nosotros, al sabio que en la celda medita las verdades eternas; al viejo que, al final de su vida nos dice que el mundo y sus criaturas pasan, que pasa la vida, y que de todo nada queda; que es pueril amar la vanidad, y que sólo se halla la paz en Jesús, que la única verdad es Cristo, que el único tesoro es Dios y que la única vida es Él, y sólo Él.

Ahora no digo feliz la vejez, sino feliz el hombre joven o viejo que ha llegado a comprender, que ha llegado a amar, que ha llegado a vivir sólo para Cristo.

Venga la muerte pronto o tarde ¡qué más da! Dios no tiene ni tiempo ni espacio limitado, es Infinito; para Él no hay edades, no hay más que corazones que de veras sean suyos.

A nosotros no nos queda más que esperar, esperar sin mirar atrás, sin pena de lo que pasó, sin esperar nada de los hombres, y alegres de cumplir la voluntad de Dios sea como sea y cuando sea.

La Santísima Virgen tome en sus manos mi intención al escribir. Solamente quería hacer llegar al alma de un viejo, el corazón de un joven, para demostrarle, que los que aman a Dios están unidos en Él, aunque la edad los separe, que se puede tener un alma de niño en el cuerpo de un anciano, y que se puede tener un corazón muy viejo en un cuerpo de veinticinco años.

Solamente quería hacer ver que la vejez no está sola y cuando el viejo habla de Dios y de la Virgen siempre hay alguien que le escucha, y que en silencio toma sus palabras, las respeta y las quiere; son palabras del anciano, las palabras del sabio, pues no hay más sabiduría que el llegar tarde o temprano a amar de veras a Dios, y a desprenderse del mundo.

¡Felices los viejos que hablan de Dios!

¡Felices los jóvenes que les escuchan!

¿Qué más puedo decir?… nada. Solamente pedir perdón de mi osadía al hablar, quizás de lo que no sepa, al que sabe más que yo; pero si los jóvenes debemos escuchar con respeto al viejo, el viejo debe ser indulgente con los atrevimientos del joven, para eso es viejo.

Y cuando unos cansados ojos, lean estas líneas, piense que a su corazón de viejo cristiano le comprende en sus soledades un trapense joven, que también tiene un corazón que ama a Cristo, y que exclama:

¡Felices los hombres que esperan en Dios! ¡Que la Virgen María sea siempre bendita!

San Fray María Rafael

Villasandino, 30 de octubre de 1937

La credulidad interesada de Facebook

La credulidad interesada de ‘Facebook’ y la cristianofobia en la red social ‘Anonymous’ y otros grupos organizados atacan a páginas católicas
Fuente: Zenit.org
Por Nieves San Martin

MADRID, 04 de febrero de 2013 (Zenit.org) – ¿Hasta cuándo Facebook va a ser cómplice de la cristianofobia que circula por las redes sociales? Ya se sabe que uno cree lo que quiere creer. No hace mucho, algún navegante ocioso descubrió nuestra página en esta red social y decidió denunciarnos por invitar a personas desconocidas a formar parte de nuestro círculo de amigos. Falsedad más que notoria, porque a la primera que

no le interesa tener amigos indeseables es a .

Posteriormente, a través de una lectora, descubrimos un infundio contra Benedicto XVI y el abuso a menores, que circula por las redes desde hace dos años, y del que Facebook no se ha molestado en comprobar la veracidad y censurarlo como nos ha censurado a nosotros, impidiéndonos por una semana poder invitar a amigos o responder a las solicitudes de amistad. Vamos, como el papá, o gran hermano, que castiga al niño a no salir con los amiguitos una semana.

Habría que ver qué pasa en China con Facebook. ¿Ejerce la autocensura interesada como la que
practica Google para que se le permita su difusión en el gigante asiático? A cambio, claro de limitar la libertad de expresión.

Hace tiempo circulan en las redes contenidos pornográficos usando de modo abusivo y ofensivo para 1.200 millones de católicos la imagen del papa Benedicto XVI. Evidentemente los católicos no emitimos fatuas ni mandamos asesinar a quienes ofenden nuestras figuras y símbolos, como sí lo hacen los ultras islamistas. Seguramente los valientes ofensores de nuestra religión se lo pensarían un poco, antes de mezclar nuestros símbolos con pornografía pura y dura, si tal cosa sucediera.

En cambio la red social más extendida está muy pronta a actuar con celeridad cuando se trata de censurar páginas católicas. La plataforma HazteOír acaba de presentar una campaña de recogida de firmas para exigir a Facebook que “revise la denuncia” que motivó la censura de la página Memes Católicos y devuelva esta a su administrador, el peruano Yhonatan Luque Reyes, de 24 años. La destinataria de las firmas recogidas
por HazteOír es Natalia Basterrechea, responsable de asuntos públicos de Facebook en España.

Tal como denunció ACI Prensa, el viernes 25 de enero, sin explicación alguna, Facebook eliminó la página creada por el joven peruano y dejó a sus más de 115.000 seguidores sin poder acceder a los “memes”. Según informó Yhonatan, en diciembre pasado Facebook le notificó que varios usuarios denunciaron su espacio porque supuestamente violaba el número 3.7 de la declaración de derechos y responsabilidades de Facebook sobre lenguaje que incita al odio. En esa ocasión, la red social le dio la alternativa de conservarla colocando la

ZENIT

etiqueta [Humor polémico] delante del nombre Memes Católicos.

Yhonatan explicó que “el numeral 3.7 de las políticas de seguridad de Facebook dice que está prohibido subir material que incite al odio, material pornográfico, material que induzca a la violencia, y supuestamente para la red social, Memes Católicos está promoviendo este tipo de contenidos y esto no es cierto». «Mi página se centra en subir viñetas para evangelizar, para catequizar, para mostrar lo que la Iglesia tiene que decir, para mostrar nuestra enseñanza tal y como es», aseguró el joven Yhonatan.

HazteOír subrayó que, en el momento de su censura por parte de Facebook, la página Memes Católicos contaba “con más seguidores que medios asentados, como los españoles ABC, El Mundo o la Cadena SER”. La plataforma española remarcó que esta censura a la página católica en Facebook “ha sido interpretada como un ataque a la libertad de expresión y de religión por muchos medios de comunicación”. “La indignación está recorriendo las redes sociales, las muestras de apoyo se cuentan por millares, testigos oculares de que los hechos denunciados son falsos”, indicó.

El Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales del Vaticano también se hizo eco, a través de su cuenta en la red socialTwitter de la denuncia contra la censura de Facebook.

Para HazteOír, esta red social “puede volver a analizar los hechos y restituir la página a su
administrador”. “Podemos ayudar aFacebook a descubrir el engaño y mostrar que puede ser también un espacio amable para el desarrollo de la actividad de los cristianos”, aseguró la plataforma española. Y advirtió: «Hoy la injusticia ha sido cometida contra Yhonatan, mañana eres tú quien puede sufrirla”.

En la carta destinada a Natalia Basterrechea, se le informa que la página Memes Católicos fue “denunciada falsamente por incitación al odio simplemente por el hecho de mostrar contenido cristiano”. “Por favor, revise la denuncia, devuelva la página a su administrador y permita que Facebook, como ha demostrado en muchas ocasiones, sea también un espacio amable para el desarrollo de la libertad de religión de los cristianos”, demanda la misiva.

“No es la única pagina católica que han atacado –decía un lector de ZENIT, cuando supo de la censura que nos impuso Facebookpor una denuncia anónima y no comprobada–, es la tercera de la que me entero, hay que poner una denuncia sobre esto, ya que recibo por ejemplo información de hermanos retirados y no los ando

eliminando ni denunciando, y mucho menos atacando pero así son algunas personas de mente estrecha”.

En un Estado de Derecho, el acusado es inocente hasta que no se demuestre lo contrario. En el Estado de Antiderecho de Facebook, el acusado es culpable hasta que no demuestre su inocencia, con lo que la red social invierte injustamente la carga de la prueba.

Hay que recordar también entre los ataques memorables a páginas católicas, uno del grupo de
ciberactivistas Anonymous, denominado Operación Fariseo, contra diversos sitios web de la Iglesia católica en México, en protesta por la visita de Benedicto XVI al país azteca, en marzo de 2012.

El usuario de Twitter, Anonymous Hispano (@anonopshispano), anunció el ataque a páginas como la de la Archidiócesis de México y el Instituto de Comunicación y Filosofía. El ataque emuló al del grupo Anonymous España durante la visita del papa a Madrid en la Jornada Mundial de la Juventud de 2011. El grupo justificó sus ataques diciendo que la Iglesia católica había “encubierto violaciones a menores” y acusaba a esta institución de “prohibir el matrimonio a los sacerdotes”.

Qué buena manipulación del lenguaje: ¿Cómo se puede prohibir algo que es condición indispensable para acceder al sacerdocio, según las leyes de la Iglesia? Es como si hoy las autoridades españolas colocaran carteles por todos los espacios públicos diciendo: “Prohibido robar”. Pues eso, señores de Facebook, no me roben amigos.

Coexistencia pacífica escuelas públicas y privadas

 

Francia: Escuela privada y pública coexisten en paz

Firmado por Salvador Bernal. Fuente: Aceprensa
Fecha: 20 Diciembre 2009

El 31 de diciembre próximo cumple cincuenta años la llamada ley Debré, que regula las relaciones entre el Estado francés y los centros privados de enseñanza. Diseñó un contrato de asociación, que permitía atender a los alumnos a precios asequibles, cumpliendo los requisitos generales de la llamada “escuela republicana”, pero sin que los centros renunciaran a su “ideario propio”. El Estado sufragaría los gastos de funcionamiento, en las mismas condiciones que los centros públicos.

La coexistencia de ambos sistemas no provoca oposición, sino una sana emulación
Los centros católicos atienden a más de dos millones de alumnos, en torno a la sexta parte del total de los escolarizados en Francia

De este modo, la escolaridad sería gratuita, aunque la ley autoriza que los centros pidan unas cuotas a las familias, en función del “carácter propio” del centro, de la atención al culto, de gastos de transporte, o de la asistencia al comedor, que suele ser más cara de media que en los centros públicos, por la desigualdad de las subvenciones municipales.

Esta libertad de enseñanza estuvo a punto de desaparecer con la ley Savary, aprobada por la Asamblea Nacional en 1983, que preveía “la inserción del sector privado dentro del servicio público de la enseñanza”. La ley provocó las manifestaciones de protesta más numerosas que se recuerdan en París. François Mitterrand, entonces presidente, decidió con buen criterio no promulgarla, y Alain Savary se vio obligado a dimitir.

Antes, la ley Guermeur de 1977 había concedido a los profesores de la privada las mismas ventajas sociales que a los de la pública, sin perjuicio de la libertad de la dirección del centro de elegir a sus equipos. Otras actualizaciones han sido menos importantes. Hoy, como estima Nicole Fontaine, antigua presidenta del Parlamento Europeo, “prácticamente nadie pensaría en atacar la ley Debré, cualquiera que sea su sensibilidad política” (La Croix, 16-12-2009).

Con listas de espera

Sólo queda establecer algún tipo de regulación que facilite la financiación de nuevos centros educativos, especialmente en zonas menos favorecidas, como sería el deseo expreso del sector católico. Porque, de hecho, aunque se habla de escuelas privadas bajo contrato, en realidad el 97% son centros católicos: actualmente, son 8.984, que atienden a 2.013.051 alumnos, en torno a la sexta parte del total de los escolarizados en Francia.

En la práctica, estos últimos años las escuelas privadas bajo contrato han tenido listas de espera en torno a los 35.000 candidatos en el proceso de admisión de nuevos alumnos, especialmente a partir de 2003, tras los graves conflictos en el sector público provocados desde los sindicatos de la enseñanza. Pero reflejan también el prestigio creciente de la escuela católica, que pugna por recuperar de veras su identidad específica.

Se ha superado así la confrontación entre lo público y lo privado. La coexistencia de ambos sistemas, desde la ley Debré, no provoca oposición, sino una sana emulación. Y se producen con mucha frecuencia trasvases de alumnos, casi siempre a la búsqueda de un mayor éxito escolar. Se calcula que casi la mitad de los estudiantes ha hecho a lo largo de sus estudios preuniversitarios algún curso en un centro privado. Esa realidad muestra los inconvenientes reales que produce la bienintencionada fórmula del mapa escolar (la zonificación), que no contribuye a superar desigualdades, sino más bien a perpetuar diferencias y cuasi-guetos, también en el sector público.

Un apoyo del 83%

Un sondeo realizado con ocasión de este 50 aniversario por las asociaciones de padres de la enseñanza libre (Apel) y el diario La Croix, muestra que el 83% de los franceses son favorables a esa ley, que tanto ha contribuido a la paz escolar, pues armoniza libertad de enseñanza con pluralismo. Ciertamente, la proporción es mayor entre los simpatizantes de la derecha (93%) que entre los de la izquierda (79%), pero las antiguas rivalidades en este campo parecen bastante superadas.

Además, el 55% de los franceses (el 47% de los padres con hijos en edad escolar) desearía que sus hijos estudiaran en centros privados. También esta vez son más numerosos los de la derecha (74%) que los de izquierda (44%), pero se confirma el avance de la paz escolar. Curiosamente, ese deseo es más fuerte entre quienes no tienen estudios (59%) que entre los que poseen títulos de cierto nivel. En el fondo, la escuela privada, aparte de preferencias ideológicas, puede servir para la promoción social de los hijos con mayor eficacia que la pública.

Muy significativos resultan, por tanto, otros datos del sondeo: la gran mayoría de franceses (67%) estima que el Estado debería ayudar a la enseñanza privada a abrir nuevos centros o ampliar el número de sus aulas. Ese deseo es aún más vivo entre los menores de 30 años (80%) y los simpatizantes de la derecha (79%).

Por otra parte, los contenidos didácticos comunes, junto con el respeto al carácter propio del centro, permiten alcanzar los objetivos de la llamada “escuela republicana”, sin caer en los “comunitarismos” (especialmente islamistas), que tanto temen los franceses. En la práctica, la escuela católica atiende cada vez más a alumnos de otras religiones, e incluso de familias no creyentes, porque confían en la calidad educativa, en la atención personal a los alumnos y en la mayor colaboración entre padres y profesores.

 

Errores en el matrimonio

Errores MÁS HABITUALES en el matrimonio

a. Las faltas más comunes de ellas y ellos

Ellas

1. Manía de regañar. Esta es la falta más mencionada en las encuestas matrimoniales.

2. Exceso en los gastos. «Consumen todo lo que uno tiene, tratando de competir con los demás»

3. Demasiadas actividades fuera de casa: “ Mi esposa descuida a los hijos por tratar de asistir a todas las fiestas y meterse en todos los fregados”.

4. No cuidan debidamente del hogar. » Mi mujer no mantiene la casa arreglada».

5. Afán de ccriticar. » usan la lengua sin descanso». «Mi mujer tiene una cierta habilidad natural para torcer e interpretar malévolamente lo que una persona dice». » Las cosas que cuentan de sus amigas le erizan a uno el cabello».

6. Exceso de egoísmo. » Ella nunca se preocupa por mi comodidad…no le importa sino la suya”.

7. Demasiadas actividades fuera de casa. «Están tan ocupadas haciendo el bien afuera, que no tienen tiempo para ocuparse de su marido».

8. Muy mandonas. » Mi mujer manda en la casa, me manda a mí, a los hijos, dice a los vecinos como han de portarse”

«Las mujeres tratan de manejar los asuntos de su marido además de los propios… y en ambos casos son una pifia».

9. Descuido y desaliño. «Las mujeres, una vez casadas se descuidan y se vuelven desaliñadas».

Para finalizar , vale la pena anotar que el 8% de los maridos no tuvieron reproches para sus esposas, y alguno hasta llegó a decir: «mi mujer trabaja muy duro; esa es su única falta. Dios la bendiga».

Ellos

1. Exageración en la bebida. Esta fue la queja más común.

2. Falta de consideración y detalles. » A medida que van envejeciendo se vuelven menos galantes con sus esposas, y ya no son tan serviciales como antes eran». » Van escuidándose en el vestir». » Lo malo de los maridos es que son descuidados con las cosas
pequeñas».

3. Egoísmo. «Cuando están buenos y sanos quieren ser reyes; cuando están enfermos quieren que los consientan como niños «. “Mi marido llega tarde a comer, pero si yo me retraso alguna vez, se pone energúmeno». “Hace siempre lo que quiere.. nunca se preocupa por nosotros».

4. Demasiado dominantes. » Siempre quieren tener la razón; fuera de ellos nadie sabe nada».

5. Infidelidad

6. Tacañería. » Los maridos no tienen ni idea de lo que cuesta manejar una casa en estos días». » Los hombres gastan el dinero sin reparo en ellos mismos, pero arman el gran alboroto cada vez que se trata de gastos de la familia».

7. Falta de interés en el hogar. «los hombres dejan la crianza de los hijos a la mujer». «Mi marido se niega a arreglar las cosas de la casa y a ayudarme en cosas tan sencillas como a sacar el lavaplatos o tender la ropa».

8. Falta de galantería. «»Viven tan enfrascados en sus negocios, que escasamente se dan cuenta que tienen esposa». «A una mujer no le importa el penoso trabajo de la casa si su marido la sorprende de tiempo en tiempo con un obsequio que exprese cariño, y si la corteja, la galantea y la saca a divertirse de vez en cuando».

9. Se quejan con exceso. «Parece que los maridos todo lo encuentran mal».

10. Fuman y quedan mucho con los amigos, el fútbol, las aficiones, sin tener en cuenta a su mujer. Apenas el 4% de las mujeres interrogadas declararon no encontrar defectos apreciables en sus esposos.

b. Los motivos de los conflictos en la pareja

1. Relaciones con las familias de origen. 2. El dinero.
3. Relaciones trabajo-familia del esposo. 4. La educación de los hijos.

5. El alcohol.
6. El manejo de la sexualidad.
7. Amigos y tiempo libre.
8. Trabajo de la mujer fuera del hogar.

9. Los problemas de la casa. 10. La infidelidad.

Enemigos de la convivencia

1. Bloqueos
2. Quejas y reclamos
3. Prepotencia
4. Susceptibilidades
5. Aburrimiento
6. Negativismo
7. Celos y envidia
8. Sarcasmos
9. Manías
10. Pequeñeces
… y los aparatos: televisión, teléfono, videojuegos, ordenador.

c. Errores en el matrimonio

A continuación los psicólogos exponen algunos errores más frecuentes que se cometen en una relación y la forma de evitarlos para poder mantener una relación afectiva estable en la que ambos se sientan satisfechos, y por qué no, !felices!

Errores-Soluciones

* Idealizar a la pareja: esperar que el otro sea perfecto.

* Sufrir por la menor desatención del otro.

* Callarse los sentimientos de molestia e incomodidad y, peor aún, dejarlos acumular.

* Esperar a que el otro tome siempre la iniciativa.

* Ignorar los esfuerzos y logros del otro y por el contrario siempre fijarse en sus errores.

* Criticar, comparar, burlarse, ridiculizar y desvirtuar a su pareja.

* Dar por hecho que el amor está y que siempre se va a mantener igual.

* Ser tímido sexualmente.

* No reclamar cuando se es maltratado y dirigirse a su pareja en términos fuertes o groseros.

* Creer que «si estamos bien» mejor no hacer cambios que «complican la vida».

* Se debe apreciar y aceptar al otro en su dimensión real, aceptarlo como es con sus virtudes y defectos.

* Se debe comprender que la pareja también tiene problemas y preocupaciones y que no siempre tiene tiempo ni disposición para brindar caricias o palabras afectivas. En ese caso lo mejor es darle tiempo. Dejarlo solo un rato, o preguntarle en el momento adecuado, qué le pasa y si en algo le puede ayudar. (aunque lo ideal es que no existan secretos).

* Cada uno debe comunicar oportunamente sus disgustos y también sus necesidades. El diálogo es indispensable. No se puede aplazar semanas y mucho menos meses. Si su pareja dice o hace algo que a usted le disgusta, comuníqueselo inmediatamente. Callar es peor error porque después llega el día en que usted tiene que hablar y entonces salen a relucir cosas que pasaron meses atrás. Si el otro fue grosero, hágale entender que usted merece respeto.

* Si uno solo es el que siempre propone lo que se puede hacer, las decisiones que se pueden tomar, seguramente se cansará y la relación se convertirá en monótona. Usted tiene que tratar de hacer de la relación algo novedoso, donde los dos aporten soluciones, Planes de vacaciones, donde ir a comer, ver una obra de teatro, llamarlo, buscarlo…

* Reconocer abiertamente las cosas positivas. No solo hablarle de lo malo sino agradecerle por los gestos bonitos que tenga con usted.

* Apoyar, promover, estimular y reconocer al otro así como ayudarle a superar las cosas malas, pero con críticas constructivas.

* Comprender que el amor se puede perder. Que se debe alimentar, cultivar, para evitar la rutina. Se deben compartir diferentes actividades.

*Hablar sobre cómo hacer la relación sexual satisfactoria para ambos.

* No maltratar a su pareja ni dejarse maltratar. Poner siempre un claro que ambos se deben respeto y honestidad.

* Aceptar los cambios, comprender que la relación es dinámica, que tanto su pareja como usted cambian con el tiempo y los dos se tienen que ajustar a esos cambios.

ETS en adolescentes

Los adolescentes son más susceptibles de contraer enfermedades de transmisión sexual, según las principales revistas médicas y científicas norteamericanas.

 

Joan Figuerola, 27 Agosto 2010

http://www.cun.es/areadesalud/enfermedades/infecciosas/enfermedades-de-transmision-sexual

 

Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) han alcanzado en las últimas tres décadas una proporción epidémica sin precedentes. Antes de 1960 sólo había dos ETS, la sífilis y la gonorrea; en la actualidad existen hasta 25 tipos distintos, aunque la mayoría de ellas no tienen consecuencias fatales. La mayor parte de las estadísticas de las principales revistas médicas y científicas norteamericanas aseguran que uno de cada cinco estadounidenses de entre 15 y 55 años está infectado con una o más ETS virales y que los jóvenes son el sector de la población más vulnerable a contraerlas.

 

En EEUU el 63% de los infectados con ETS son menores de 25 años. Esta estadística puede ir en aumento pues cada vez son más los adolescentes sexualmente activos y lo peor es que algunas de las programaciones de educación sexual que se presentan en los centros escolares suscitan a mantener relaciones sexuales precoces. Las adolescentes son las más susceptibles, una niña de 15 años sexualmente activa tiene muchas más posibilidades de desarrollar una enfermedad pélvica inflamatoria que una mujer de 25 años bajo las mismas condiciones. Es importante remarcar que las adolescentes no siempre responden al tratamiento antibiótico para dicha enfermedad y en muchas ocasiones se requiere una histerectomía.

 

Una de las consecuencias de mantener relaciones sexuales activas desde la adolescencia es que hay una mayor probabilidad de tener múltiples parejas sexuales, hecho que acentúa el riesgo de contraer ETS. Muchas de las planificaciones sexuales que se brindan en las escuelas tienen en los anticonceptivos la panacea para solucionar las tasas de embarazos y las infecciones por ETS, sin embargo la probabilidad de no infectarse utilizando anticonceptivos es de una a seis, la misma que en la ruleta rusa. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) asegura que uno de cada 250 condones en el mercado son defectuosos ya que han sido previamente almacenados y despachados a temperaturas que debilitan la integridad de la goma de látex; que en el 8% de las veces acaban por romperse o salirse, por lo que aunque se use correctamente el riesgo que se corre no es menor.
La educación sexual fundamentada en el uso de preservativos es un fracaso porque se tiende a brindar una falsa seguridad a los jóvenes sexualmente activos. Pero mayor desastre es aún exhortar a mantener relaciones sexuales desde la adolescencia. Muchas veces se habla de la libertad que supuso la revolución sexual a partir de las décadas de 1960 y 1970, sin embargo no se habla tanto del indigente número de infecciones y enfermedades que comportó. Desde luego el sexo es algo maravilloso, pero como todas las actividades humanas requiere un control y la mayoría de las ETS pueden evitarse si una persona no tiene múltiples compañeros sexuales. Las estadísticas evidencian que los programas de educación sexual que enfatizan guardar las relaciones sexuales para el matrimonio o, en su defecto, a una única pareja sexual, la tasa de embarazos y de ETS cae drásticamente

 

Las sectas

Entrevistas

¿Sectas “terapéuticas”? Entrevista al psicólogo Álvaro Farías

MONTEVIDEO, miércoles, 27 abril 2011 (ZENIT.org).-Los expertos coinciden cada vez más en constatar el fenómeno de los pseudoterapeutas que establecen relaciones sectarias destructivas El psicólogo uruguayo Álvaro Farías, director del Servicio de Estudio y Asesoramiento en sectas del Uruguay (SEAS) y miembro de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES), es el pionero en el estudio de estos casos en su país.

En esta entrevista, Farías comparte algunas de sus conclusiones.

–Usted se ha especializado en el fenómeno de las sectas y la manipulación psicológica sectaria. ¿Cómo surge ese interés?

–Álvaro Farías: Es pertinente hacer una aclaración. Yo no soy especialista en sectas, en el Uruguay no se estudia el tema. He sido un autodidacta, estudiando e investigando desde hace muchos años, comprando libros por Internet, trabajando con otros especialistas, como el presbítero Miguel Pastorino. Y así surge el Servicio de Estudio y Asesoramiento en Sectas (SEAS), con una base de datos de grupos que supera las mil fichas. Y nuestro interés ha ido creciendo por la asistencia permanente a personas afectadas, como la necesidad de información y formación que nos piden diversas instituciones educativas.

–Sabemos que con su tesis marcó un camino en su país. ¿Cuál es la razón?

–Álvaro Farías: Mi tesis es original porque aborda el fenómeno del «lavado de cerebro» desde la Teoría Psicoanalítica, en ese sentido, es pionera en mi país. Luego han ido surgiendo otros trabajos posteriores que surgen de mi tesis de Licenciatura a modo de una matriz.

–¿Cuál es la situación en su país sobre el tema de las sectas?

–Álvaro Farías: Mi país es un país laico, así lo consagra la Constitución de la República en su articulo 5o. Esto origina una tapadera constitucional que permite que se haga cualquier cosa si se invoca a Dios, manipulaciones, ejercicio ilegal de la medicina, apropiación de bienes y capitales, explotación sexual, en fin….violación de los derechos humanos. No hay controles, ni se toman medidas de ningún tipo.

–Hemos leído una expresión suya interesante «sectas terapéuticas». ¿A qué se refiere?

–Álvaro Farías: No me atribuyo la autoría, quizás alguien ya lo haya dicho. Pero reconozco en esa expresión un estilo personal que es el de jugar con las palabras, ya que lo que escribo tiene que ver con lo siniestro, trato de que al menos sea ameno o divertido de leer.

–¿Pero qué son las sectas terapéuticas?

–Álvaro Farías: Es antes que nada un juego de palabras, jamás una secta puede ser terapéutica, con esa expresión me refiero a las terapias new age, que son llevadas a cabo por personas que no están formadas para actuar como actúa un psicoterapeuta o un psiquiatra.

–¿Se refiere usted al Reiki, las Flores de Bach, etc.?

–Álvaro Farías: No, yo no hablo del Reiki en sí mismo, creo que eso no es objeto de mi análisis, le corresponderá a otros. Yo analizo la relación que se establece entre este «terapeuta» y sus «pacientes». Hoy en día ya quedan pocas comunidades sectarias tradicionales, las personas son reacias a ese tipo de vida, mas tienden a consultar a su tarotista, su Maestro de Reiki, Gurú o como le llamen. La relación «paciente» – «Maestro Reikista» es lo que me he dedicado a estudiar en éstos últimos años.

–¿Qué conclusiones puede sintetizar de sus investigaciones?

–Álvaro Farías: En primer lugar se da lo que se define como la perversión de una relación transferencial. ¿Qué es esto? Para que todos lo comprendamos mejor se podría explicar así: todos tenemos una especial forma de establecer vínculos que en general se repite o se reimprime como si fuese un sello, esto responde a factores conscientes y a factores inconscientes, en la práctica psicoterapéutica es común que nuestro pacientes nos ubiquen, digámoslo esquemáticamente, en el lugar de su padre, se vinculan con nosotros así como se vinculan con su padre, los psicólogos no asumimos ese fenómeno sino que lo tomamos como la proyección de una fantasía inconsciente, la interpretamos y se la devolvemos al paciente para que gane en autonomía y salud.

En las pseudoterapias new age sucede todo lo contrario, esa proyección es asumida como cierta y los terapeutas se convierten en madres o padres perfectos, sus adeptos/pacientes rinden culto a su persona, es un Gurú, un iluminado. Estos personajes son perversos y el grado de presión psicológica que ejercen es brutal si le sumamos ahora los sms, las redes sociales, las cadenas de mails, etc. Es bajo esta estrategia que opera el lavado de cerebro y la adhesión sectaria en nuestros días.

–¿Qué se puede hacer para evitar que la población se vea víctima de estos «terapeutas», manipuladores perversos?

–Álvaro Farías: En primer el tema de las sectas, las sectas «terapéuticas», la new age y los nuevos movimientos religiosos debería ser objeto de estudio e investigación en todas partes. Muchas universidades católicas lo han hecho, pero en mi país todavía no ha sucedido. El tema no forma parte de los programas de grado en las carreras vinculadas a la salud.

–¿Ya tiene en mente algún otro trabajo o línea de investigación?

–Álvaro Farías: Tengo casi terminado un nuevo trabajo sobre el tema de las «terapias alternativas», mi mayor esfuerzo radica en quizás lograr que se tome la verdadera dimensión de peligro que encierran estos supuestos grupos de sanación, dimensión que todavía no es percibida en su magnitud y complejidad.

Otro trabajo que está tomando cuerpo es el de editar un libro en mi país sobre el fenómeno sectario.

Europa tiene que cambiar su política sobre familia y vida

“Europa tiene que cambiar su política sobre familia y vida”
Entrevista a Luca Volontè, miembro de la Comisión de Asuntos Sociales del Consejo de Europa

ROMA, martes 26 de enero de 2010 (ZENIT.org).- A pesar de la caída demográfica, que está creando enormes problemas de carácter económico y social, en la Unión europea hay aún grupos que sostienen una ulterior reducción de los nacimientos.

Una política aún más favorable al aborto y a las teorías malthusianas será sostenida el próximo 29 de enero en el Consejo de Europa por Christine McCafferty, durante la presentación del informe “Quince años después del programa de acción de la Conferencia internacional sobre población y desarrollo”.

En 1994 tuvo lugar en El Cairo la conferencia de las Naciones Unidas sobre población y desarrollo. Otra conferencia sobre este tema debería haber tenido lugar diez años depués, pero los grupos a favor del aborto prefirieron dejarlo pasar porque la administración estadounidense, entonces guiada por George Bush, se habría opuesto a las políticas antivida.

Ahora, con la nueva administración americana, los mismos grupos malthusianos están convencidos de que conseguirán hacer pasar sus políticas sobre temas de vida y de familia.

Para comprender mejor los términos del debate, ZENIT ha entrevistado a Luca Volontè, miembro de la Comisión de Asuntos Sociales del Consejo de Europa.

-¿En qué consiste el Informe “Quince años después del programa de acción de la Conferencia internacional sobre población y desarrollo, sobre el que McCafferty hará una exposición el próximo 29 de enero?

Volontè: El Informe tiene como objetivo introducir el “derecho al aborto” como derecho humano, Declara, en opinión de los Socialistas europeos y de la conferenciante, McCafferty, miembro autorizado del Board de la International Planned Parenthood Federation (IPPF), que la reducción de la población mundial es fundamental para el desarrollo y el bienestar de las naciones (ideología malthusiana). Además, presenta aspectos ulteriores y muy preocupantes invitando a los Gobiernos de los 47 países europeos a introducir, desde la primera infancia escolar, una educación sexual y una introducción a los métodos de “salud sexual reproductiva”. En una palabra, se querría transformar la ocasión de los 15 años de la conferencia de El Cairo, en un paso ulterior hacia esas ideologías anti-humanas que no encuentran hasta ahora ningún consenso internacional.

-El Foro de las asociaciones familiares italianas y otras asociaciones como la ECLJ (European Center for Law & Justice) han criticado fuertemente este Informe, afirmando que promueve el aborto como un medio de planificación familiar, y que sostiene el control de la población según una mentalidad malthusiana. ¿Cuál es su parecer al respecto?

Volontè: He colaborado muy activamente con los Foro de las familias italianas y europeas, trabajo asiduamente con diversos institutos europeos y americanos que se prodigan en la defensa y la promoción de los valores de la familia fundada en el matrimonio heterosexual y la vida humana. Por tanto, y de ello dan testimonio mis enmiendas concretas, firmadas por representantes de muchas nacionalidades, nos estamos empeñando con muchos amigos para modificar radicalmente el Informe Mc Cafferty o, al contrario, para rechazarlo en la Asamblea.

-Europa sufre una gravísima crisis demográfica. Actualmente en la UE se practica un aborto cada 25 segundos y un divorcio cada 30. Sobre la base de estas dramáticas cifras, ¿le pareec que sea necesario discutir planes de alargamiento de la posibilidad del aborto? ¿No sería el caso de discutir cómo ayudar a las mujeres a limitar el número de interrupciones voluntarias del embarazo?

Volontè: Estoy absolutamente de acuerdo. La crisis demográfica europea, además de ser inaceptable en el plano laico y religioso (basta aquí recordar la gran tradición judeo-cristiana y la lucidísima batalla laica de Norberto Bobbio y Pier Paolo Pasolini en Italia), es totalmente irracional para quien le importe algo el futuro de Europa. El invierno demográfico tendrá consecuencias devastadoras en el bienestar de todos los países, reducirá la riqueza y disminuirá la fuerza de trabajo y la innnovación del continente europeo. De esto deberíamos discutir y sobre estos problemas deberíamos trabajar la Asamblea y el Comité de los Ministros de los 47 países del Consejo de Europa.

Respecto al segundo aspecto, el deseo de paternidad y maternidad de los jóvenes europeos y de las familias europeas es altísimo respecto al número real de hijos. Se ha discutido sobre esta injusticia, de qué deben hacer los Estados para secundar estos deseos en Viena en el pasado mes de junio, los Gobiernos están trabajando para valorar este deseo positivo de los ciudadanos europeos, mientras que la Asamblea parece distraída y anclada en una mentalidad ciega y sorda. Confío en que, también gracias a un Informe mío ya aprobado en la Comisión de Asuntos Socialesm se pueda emprender el camino correcto de inversión en la cohesión familiar para producir cohesión social y capital humano.

-¿No cree que ha llegado el tiempo de adoptar políticas económicas y sociales en apoyo de la cultura de la vida y de la familia?

Volontè: Todos los indicadores y los estudios estadísticos y sociales nos empujan a invertir en la cohesión familiar, en la familia como célula y factor de educación, responsabilidad, virtudes civils y por tanto “buenos ciudadanos”. Los datos sobre la decadencia de los jóvenes que han vivido condiciones de “rupturas” familiares son dramáticos, la dispersión de capital humano y de costes para el bienestar de los países está llevando a naciones enteras al colapso. Esta década, tan dramática, es la más grande ocasión que la Providencia nos da para relanzar con fuerza, como recordaba Juan Pablo II y nos dice Benedicto XVI, la Doctrina Social de la Iglesia y la centralidad de la vida y la familia. Nosotros estamos convencidos desde siempre. Ahora que la historia lo cofnirma, sería paradójico que los cristianos comprometidos en la vida pública se encerrasen, atemorizados, en el silencio.

-Sobre estos temas, ¿cómo se han definido los grupos políticos presentes en el Consejo de Europa?

Volontè: En el Consejo de Europa (47 países, de los que 27 son miembros de la UE), se enfrentan dos grandes posiciones. La Popular, generalmente favorable pero demasiado tímida en la defensa de estos valores, con amplios sctores conservadores (GDE), y la guiada por los Socialistas, con alianzas significativas con sectores Liberales y de Izquierda radical, ligados a las viejas ideologías de origen marxista leninista, maltusiana, eugenésica y libertaria.

En resumen, un perenne capricho irracional del 68. Es cada vez más urgente responder de modo concreto al llamamiento del cardenal Ratzinger en 2004, cuando invitaba a todos los creyntes, no sólo los políticos, a concebirse como una “minoría creativa” y, añado yo, “combativa”. También en el PPE si se lucha dando razón de las propias convicciones, con la ayuda de Dios, se pueden vencer las batallas fundamentales para el futuro de Europa, si en camio se antepone el “éxito”, la “carrera” y el “cálculo”, entonces la única consecuencia será el abandono del futuro europeo en las manos suicidas de ideas y culturas que ya han demostrado su fracaso.

No perdamos la Esperanza, oremos unos por otros para ser testimonios dignos en este tiempo terrible y fecundo que el Señor nos da, seguros de la verdad de las palabras del Papa Benedicto, “Dios se hace carne y nos acompaña en nuestra vida”.

Por Antonio Gaspari, traducción del italiano por Inma Álvarez

Fuente: www.zenit.org

Acertar en el noviazgo

Ideas para acertar en el noviazgo… y en el matrimonio

Entrevista con Rafael Hernández Urigüen, autor de un libro sobre el tema

Fuente: SAN SEBASTIÁN, lunes, 18 agosto 2008 (ZENIT.org).-

Si se cultivan los pasos del noviazgo, el éxito del matrimonio, de algún modo, está garantizado por ese aprendizaje en el amor. Es la tesis que sostiene el sacerdote Rafael Hernández Urigüen en su nuevo libro: «Noviazgo: ¿Seguros? Ideas para acertar».

El volumen, que está prologado por el psiquiatra Enrique de Rojas, acaba de ser publicado por EIUNSA (Ediciones Internacionales Universitarias).

El autor trabaja desde 1996 como capellán y profesor en ISSA (Instituto Superior de Secretariado y Administración de la Universidad de Navarra en San Sebastián), y forma parte del equipo de Capellanía del Colegio mayor Ayete, también en la capital donostiarra.

Ha conversado con Zenit acerca del noviazgo.

–Si el amor es un misterio, ¿cómo pueden haber «ideas» o «recetas» para un noviazgo?

–Rafael Hernández: El libro «Noviazgo: ¿seguros? Ideas para acertar» trata efectivamente del misterio del amor. El amor, que siempre tiene su fuente en Dios (Dios es Amor), sin dejar de ser un misterio inefable, se encarna personalmente.

Las mujeres y los hombres amamos, y en cada biografía humana se encuentra una historia de amor.

Por tanto, los diálogos de este libro giran alrededor de historias reales de universitarios y otros jóvenes que participaron a lo largo de diez años en un seminario interdisciplinar. A su vez relatan  historias de amor (y de desamor) de otras personas.

En esas historias reales, con nombres ficticios por privacidad, se descubren planteamientos certeros que han llevado a un amor fiel, respetuoso y comprometido, junto a planteamientos erráticos que desembocan en fracasos estrepitosos. El libro no ofrece recetas, sino testimonios e ideas que iluminan para decidir bien sobre el amor.

–Aquello de que «el amor es ciego»… ¿cómo lo interpreta?

–Rafael Hernández: Siguiendo la mejor tradición filosófica que considera al amor como una pasión. En las pasiones el mundo afectivo de la persona comienza llevando las riendas de la motivación. Si no intervienen pronto la razón y la voluntad, las pasiones y afectos pueden mover hacia decisiones equivocadas.

En este libro se analizan con ejemplos prácticos situaciones reales en las que la «maraña» de los sentimientos confunden a quienes experimentan de primeras el flechazo o el «fall in love» del que ya habló C.S. Lewis.

El doctor Rojas resume también en su prólogo esta idea: «Cuando el amor llega puede ser ciego, pero cuando se va es muy lúcido. De ahí la importancia de acertar en la elección y éste me parece un asunto central». Resulta novedosa en esta obra la importancia que se da al estudio de los diversos temperamentos humanos que ya desde el noviazgo han de tenerse en cuenta para acertar bien y no quejarse más tarde por la «incompatibilidad de caracteres». Finalmente se ofrecen pistas para crecer en lo que se ha denominado desde hace tiempo «inteligencia emocional».

–¿Cuál es la premisa básica que presentaría a unos novios?

–Rafael Hernández: El libro: «Noviazgo: ¿seguros?» sostiene la tesis de que un noviazgo bien vivido configura, más de lo que habitualmente se piensa, el futuro del matrimonio.

Viene a afirmarse: «lo que decidas que sea tu noviazgo será tu futuro matrimonio». Como premisa básica considero que convendría corregir algunas patologías.

El noviazgo se mira muchas veces como un periodo previo al matrimonio, pero de mera transición, sin entidad propia, incluso se trivializa, quedándose en sólo flirt (juego insustancial de amor).

Por el contrario, es una etapa importantísima de conocimiento mutuo entre la mujer y el hombre, en la que existen unas reglas no escritas de sinceridad, respeto, amor verdadero, paciencia, conocimiento profundo, que muchas veces se pasan por alto y marcan para siempre la futura relación matrimonial.

Si se descuidan aparecerán en el futuro patologías que llevan a crisis muy difíciles de superar cuando una mujer y un hombre ya están definitivamente comprometidos. Si se cultivan los pasos del noviazgo, el éxito del matrimonio, de algún modo, está garantizado por ese aprendizaje en el amor.

Por tanto, el libro afirma que «más vale un trauma en el noviazgo, que un matrimonio traumático». Me explico: si durante el noviazgo se comprueba que aquella relación no «va en serio» encaminada al compromiso matrimonial, conviene romper con ella cuanto antes, asumiendo el dolor momentáneo como terapia, incluso si se es cristiano llamémosle cruz, evitando así un futuro desastroso de separaciones o rupturas matrimoniales.

Finalmente considero que, cuando se hayan conocido lo suficiente como para saber que por su compatibilidad de caracteres, valores, y proyecto de matrimonio, ese amor proyectado en el futuro será un matrimonio de verdad.

–¿Es verdad que hoy la gente ya «no aguanta», como se decía antaño?

–Rafael Hernández: Aquí cuenta mucho la decisión. En los últimos años, las mujeres echan en falta que el hombre se decida a proponerles la fecha de la boda, y esta patología del hombre se refleja en algunas de las historias de mi libro. Para los cristianos, la oración la frecuencia de sacramentos, y una formación prematrimonial profunda, constituyen ayudas que propician decisiones acertadas.

En el Himno a la Caridad  (1 Corintios 12, 31) de san Pablo se afirma que el amor «todo lo aguanta». Sin duda el amor cristiano está vertebrado por el sacrificio y no vivimos tiempos de afición a la Cruz.

De todas formas, en el mismo texto de la Carta a los Corintios, San Pablo describe características del amor en las que primero los novios y después los esposos han de poner de su parte: paciencia, afabilidad; magnanimidad; humildad; educación, generosidad; mansedumbre; olvido de los agravios; sinceridad…

Si uno de los dos no está dispuesto a cultivar estas actitudes durante el noviazgo, cuanto antes disuelvan su falsa relación mejor.

Por eso mi libro explica con historias reales en la importancia de conocerse bien y cultivar un amor paciente, detallista y respetuoso que todavía no es definitivo, pero que tiene un horizonte de compromiso.

–Hay «teorías» o cosmovisiones cristianas sobre el matrimonio, ¿las hay también sobre el noviazgo?

–Rafael Hernández: Esa misma pregunta me la formulaba hace ahora doce años un joven musulmán. Por entonces estudiaba detenidamente dos preciosos documentos de la Iglesia católica que aconsejo meditar y difundir. «Sexualidad humana: verdad y significado. Orientaciones educativas en familia», (8 diciembre 1995) y «Preparación al sacramento del Matrimonio», (13 de mayo de 1996). Los dos están editados por el Consejo Pontificio para la Familia.

En mi libro dialogo con los jóvenes sobre muchas de sus ideas. Entre ellas se afirma que los padres han de proponerse educar a sus hijos para el amor desde la infancia. Se anima también a que los padres introduzcan en la vida y el amor a los niños, y las madres a las niñas.

Hay referencias valiosas para evitar el machismo cultural y conseguir que el hombre respete a la mujer desde su primera infancia valorando lo que Juan Pablo II denominó «genio femenino».

Con el libro también he tratado de explicar por qué la visión cristiana desaconseja del todo a los novios mantener relaciones prematrimoniales.

Hay razones humanas, psicológicas y desde la antropología que fundamentan esta doctrina sobre la castidad en el noviazgo. Un capítulo del libro aborda este tema con argumentos profundos y contundentes bajo el título: «Los novios con futuro duermen bajo distinto techo».

Las relaciones prematrimoniales encierran la falacia de que un chico y una chica se entregan sus cuerpos sin entregarse definitivamente las personas por el previo compromiso matrimonial. Entregar el cuerpo sin comprometerse es siempre una relación falsa que acostumbra en el futuro a no entregarse verdaderamente y del todo en el matrimonio.

Las estadísticas que aparecen en el libro demuestran también que hay más porcentaje de separaciones y rupturas matrimoniales entre las parejas impacientes, que entre las que llegan vírgenes a la boda.

Un buen resumen de todo esto se encuentra en el Catecismo de la Iglesia: «Los novios están llamados a vivir la castidad en la continencia. En esta prueba han de ver un descubrimiento del mutuo respeto, un aprendizaje de la fidelidad y de la esperanza de recibirse el uno y el otro de Dios. Reservarán para el tiempo del matrimonio las manifestaciones de ternura específicas del amor conyugal. Deben ayudarse mutuamente a crecer en la castidad» (n. 2350).

En definitiva, me permitirá que evite utilizar la expresión «teorías cristianas» sobre el matrimonio o el noviazgo, pues la verdad cristiana sobre el amor, como nos recordó Benedicto XVI en su primera encíclica recupera sus valores más genuinos sin quitarle nada de su belleza: «Hace falta una purificación y maduración, que incluyen también la renuncia. Esto no es rechazar el eros ni « envenenarlo», sino sanearlo para que alcance su verdadera grandeza» (Deus Caritas est, n. 5).

La gracia purifica las escorias del amor librándolo del egoísmo y permitiéndole recuperar su original belleza y fuerza. La visión cristiana, permítame la expresión, ofrece una ecología del amor en su más genuina autenticidad.

Por Miriam Díez i Bosch